El personal de una tintorería en Middletown, Connecticut, ayuda a las tortugas en su camino migratorio, que atraviesa el negocio.

Cada año, decenas de tortugas atraviesan una tintorería en Middletown, Connecticut con la ayuda del personal.

Este negocio, llamado Best Cleaners, se encuentra en el camino migratorio de las tortugas, y el personal ha tomado la responsabilidad de asegurarse de que puedan cruzar de forma segura la calle que se encuentra frente al negocio.

Jennifer Malon, una de las empleadas del negocio, señala que antes de ser construida la tintorería, el área era un humedal donde las tortugas vivían.

Por lo tanto, sienten la obligación de ayudar a las tortugas a cruzar las calles teniendo en cuenta que les quitaron parte de su hogar.

El personal también se asegura de guiar a las tortugas bebés una vez que han salido del huevo, para que puedan evitar los peligros del asfalto y llegar al estanque donde viven.

Este cuidado por las tortugas ha estado ocurriendo durante más de una década, y el personal espera que la atención que están recibiendo haga que más personas ayuden a las tortugas en su camino.

Según David Seburn, especialista en tortugas de agua dulce de la Federación de Vida Silvestre de Canadá, ser atropelladas en la carretera es una amenaza importante para las tortugas.

Cuando un automóvil se acerca, su respuesta natural es congelarse y esconderse en su caparazón, lo que aumenta el tiempo que pasan en la carretera y, por lo tanto, aumenta su riesgo de ser atropelladas.

Se recomienda a los conductores que, si encuentran una tortuga cruzando la carretera, las recojan y las ayuden a llegar a un lugar seguro.

Es importante detenerse en un lugar seguro antes de intervenir y asegurarse de mover la tortuga en la dirección en la que se dirige, no volverla a poner del lado donde venía.

Las tortugas que atraviesan Best Cleaners son tortugas pintadas del este, y si logran sobrevivir a su viaje migratorio, pueden vivir décadas más.

Los clientes de la tintorería no se molestan por compartir espacio con las tortugas.

De hecho, están encantados con la iniciativa y algunos incluso han tomado fotografías.

Aunque las tortugas adultas tienen el tamaño de una caja de zapatos, y las tortugas bebés pueden ser del tamaño de una moneda de un cuarto de dólar, el personal siempre está atento para evitar accidentes.

Se espera que esta historia inspire a más personas a prestar atención a las tortugas que atraviesan las carreteras y a ayudarlas en su camino migratorio.