Dos tiburones blancos, Jekyll y Simon, han sido avistados viajando juntos en diversas ubicaciones, desafiando las creencias científicas sobre su comportamiento solitario. Este sorprendente descubrimiento cuestiona las redes familiares y la dinámica grupal en la navegación de los océanos por parte de los depredadores de la cima de la cadena alimentaria marina. Expertos en tiburones han quedado perplejos ante la sincronía en los movimientos de ambos tiburones y están ansiosos por descubrir más sobre este fenómeno.

Jekyll y Simon, dos ejemplares de tiburones blancos, han sido avistados en diversas ubicaciones, desafiando las creencias científicas sobre su comportamiento solitario.

A diferencia de muchos de sus vecinos marinos, estos depredadores de la cima de la cadena alimentaria marina no dependen de redes familiares o dinámicas grupales para navegar por los océanos.

Según el científico especializado en tiburones, Bob Hueter, de la institución de investigación marina Ocearch, se ha notado una sorprendente sincronía en los movimientos de Jekyll y Simon.

Ambos tiburones fueron etiquetados en la costa del estado de Georgia en diciembre de 2022 y desde entonces han seguido una ruta migratoria similar desde Georgia hasta Nueva Inglaterra, Maine y finalmente Canadá, donde pasaron el verano cazando frente a las costas de Quebec, Nuevo Brunswick y Nueva Escocia.

Cuando llegaron a Nueva Escocia, los científicos observaron una migración casi idéntica entre los dos tiburones.

El hecho de que estén en el mismo lugar no significa que naden uno al lado del otro, pero se ha observado una sincronía notable en sus movimientos.

Aunque todavía se están esperando los resultados de las pruebas de ADN, los investigadores sospechan que Jekyll y Simon podrían ser parientes genéticos, incluso hermanos.

Esto tendría importantes implicaciones en la comprensión del comportamiento migratorio de los tiburones blancos y sugeriría que no son criaturas solitarias, sino que viajan en grupos familiares.

Este hallazgo revolucionaría nuestra perspectiva sobre la base genética de su comportamiento migratorio.

Además, la conservación de los tiburones blancos en Canadá es crucial para su supervivencia, ya que el este del país se ha convertido en su hábitat durante los veranos.

Expertos en conservación advierten que la protección de los tiburones es esencial para preservar la diversidad genética de la población.

Este hallazgo científico brinda nuevas preguntas y abre la posibilidad de estudiar más a fondo el comportamiento de los tiburones blancos.