La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) ha cerrado su investigación sobre el fallido debut del cohete Starship de SpaceX, el cohete más grande del mundo.

Después de la explosión ocurrida en abril, la agencia ha exigido a SpaceX que tome 63 acciones correctivas y solicite una licencia modificada de la FAA antes de realizar otro lanzamiento.La FAA ha señalado que se identificaron múltiples problemas que llevaron a la explosión del lanzamiento de abril.

Como consecuencia de la explosión, se encontraron escombros de concreto y metal que se desplazaron a miles de metros de distancia, creando una nube de concreto pulverizado que se extendió por kilómetros.El fundador de SpaceX, Elon Musk, aseguró que ha mejorado el cohete de 120 metros y fortalecido la plataforma de lanzamiento.

Un nuevo Starship se encuentra en la plataforma rediseñada, esperando su despegue.

En esta ocasión, volará inicialmente vacío, como en el primer vuelo.Durante el vuelo de prueba inicial, el cohete tuvo que ser destruido después de perder el control poco después del despegue desde Boca Chica, Texas.

Los restos del cohete cayeron en el Golfo de México.SpaceX ha informado que las fugas de combustible durante el ascenso causaron incendios en la cola del cohete, lo que provocó la desconexión con la computadora de vuelo principal y la pérdida de control.

La empresa ha mencionado que este vuelo ha proporcionado numerosas lecciones aprendidas.La NASA planea utilizar el Starship para llevar astronautas de regreso a la luna en los próximos años.

El objetivo final de Musk es construir una flota de Starships para transportar personas y suministros a Marte.Fuente: CBC News

Esta noticia es una adaptación de un artículo original publicado por CBC News.