La compañía de Elon Musk realiza un nuevo lanzamiento de satélites Starlink para fortalecer el acceso a internet en zonas remotas y mejorar la infraestructura espacial.
El pasado martes, SpaceX, la compañía aeroespacial fundada por Elon Musk, llevó a cabo un exitoso lanzamiento de 23 satélites Starlink en órbita terrestre baja.
La misión se realizó desde las instalaciones de Cabo Cañaveral, Florida, específicamente desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 40, utilizando el cohete Falcon 9.
La salida del cohete tuvo lugar a las 00:43 hora del este de Estados Unidos (aproximadamente las 10:00 horas en la India), marcando otro paso en la expansión de la red global de internet satelital de SpaceX.
De estos 23 satélites, 13 estaban equipados con tecnología Direct to Cell, diseñada para mejorar la conectividad en áreas rurales y de difícil acceso, donde las infraestructuras terrestres tradicionales son limitadas o inexistentes.
Esta tecnología permite a los usuarios conectarse directamente a los satélites con sus teléfonos móviles, sin necesidad de antenas terrestres especiales, lo que representa un avance significativo en la democratización del acceso a la red.
Este lanzamiento forma parte de la estrategia de SpaceX para ampliar su constelación de satélites Starlink, que tiene como objetivo ofrecer un servicio de internet de alta velocidad y baja latencia en todo el planeta.
Desde su inicio en 2019, Starlink ha ido incrementando su capacidad y cobertura, logrando ya ofrecer servicios en países de todos los continentes, incluso en zonas de guerra o en regiones con desastres naturales.
SpaceX deberá hacer 63 arreglos antes de lanzar su gigantesco cohete nuevamente, según la FAA
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) ha anunciado que SpaceX deberá realizar una serie de pasos antes de poder lanzar nuevamente su mega cohete después de que su debut terminara en una explosión. Se requieren 63 acciones correctivas y solicitar una licencia modificada de la FAA.El programa Starlink ha sido considerado un proyecto revolucionario en la industria espacial y de las telecomunicaciones. Con cada lanzamiento, SpaceX añade más satélites a su red, que actualmente supera los 2.800 en órbita, y planea alcanzar una cifra de más de 12.000 en los próximos años. La compañía ha invertido miles de millones de dólares en esta iniciativa, con la esperanza de generar ingresos significativos y, al mismo tiempo, reducir la brecha digital mundial.
El lanzamiento de estos nuevos satélites también refuerza la posición de SpaceX como líder en el mercado espacial comercial, compitiendo con otras empresas como Blue Origin y OneWeb.
La innovación constante y el coste reducido de los lanzamientos, gracias a la reutilización del Falcon 9, han permitido a SpaceX mantener una ventaja competitiva.
En términos económicos, el contrato para el lanzamiento de estos satélites ronda los 50 millones de euros, una cifra que demuestra la escala de inversión en tecnología espacial.
La llegada de estos satélites a la órbita no solo facilitará mejores conexiones en zonas remotas, sino que también contribuirá a avances en áreas como la navegación, la vigilancia y la investigación científica.
La expansión de la red Starlink continúa siendo uno de los proyectos más ambiciosos en la historia de la exploración espacial moderna.
