Expertos advierten que las recientes restricciones para frenar la población de jabalíes en Saskatchewan llegan tarde y pueden no ser efectivas.

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La provincia de Saskatchewan ha decidido implementar una moratoria en la creación de nuevas granjas de jabalíes salvajes. Con esta medida, se busca frenar el crecimiento desmesurado de la población de estos animales, que han mostrado un incremento significativo en los últimos años.

Anteriormente, las granjas existentes tenían hasta el 1 de enero para solicitar una licencia sin costo, pero ya no se permitirá la apertura de nuevos establecimientos de este tipo.

El investigador de vida silvestre y director del Proyecto de Investigación de Jabalíes Salvajes en Canadá, Ryan Brook, ha expresado su preocupación, afirmando que aunque estas restricciones son un paso en la dirección correcta, llegan demasiado tarde.

Brook enfatiza que este problema se ha gestado desde hace más de 40 años, cuando los jabalíes comenzaron a escaparse de las granjas en la década de 1980.

Desde entonces, la población de jabalíes ha crecido de manera alarmante. Según Brook, Saskatchewan podría albergar fácilmente un millón de jabalíes, lo que significa que en algún momento podríamos tener más jabalíes que habitantes en la provincia.

La introducción de jabalíes en las praderas canadienses se debió, en su momento, a la búsqueda de una nueva fuente de carne, pero el interés por esta actividad disminuyó y muchos animales escaparon o fueron liberados.

Los jabalíes son conocidos por causar graves daños a los cultivos de los agricultores. Aparte de su prolificidad, estos animales también son portadores de enfermedades. Brook resalta que, aunque los jabalíes son muy buscados por los cazadores, su capacidad de reproducción y su adaptación al entorno pueden representar un serio problema para la agricultura local.


Las nuevas regulaciones también impactan a las granjas existentes de jabalíes, las cuales deberán aumentar la vigilancia, realizar inspecciones anuales, mantener registros actualizados y asegurarse de que las cercas en su propiedad sean adecuadas.

Sin embargo, algunos agricultores, como Kelly Readman, argumentan que estas regulaciones no son necesarias. Readman opina que su granja ya cumple con todas las normativas y asegura que las avistamientos de jabalíes son escasos en la provincia.

Pese a la aparente baja visibilidad de estos animales, la mayoría de los casos de enfermedades en jabalíes salvajes han sido reportados en Saskatchewan, Alberta y Manitoba.

De acuerdo con el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, se estima que hay seis millones de jabalíes salvajes sueltos en territorio estadounidense.

En 2015, se implementó en Saskatchewan un programa de control de jabalíes salvajes, donde se insta a los ciudadanos a reportar avistamientos de animales fuera de áreas restringidas.

La información debe ser comunicada a los investigadores de granjas de caza locales. Esta situación pone de manifiesto los retos que enfrenta la provincia para manejar una población que, a juicio de muchos expertos, podría haber sido contenida con legislación oportuna.