Una creciente preocupación entre los cazadores y científicos por la extensión de la enfermedad letal en la región de Kootenay.
Las autoridades de Columbia Británica están en alerta tras la confirmación del cuarto caso de enfermedad crónica de desgaste (CWD, por sus siglas en inglés), que afecta a ciervos y otros miembros de la familia de los cérvidos, como alces y caribúes.
Esta infección incurable fue detectada en un ciervo de cola blanca en la región de Kootenay, lo que ha causado preocupación entre los cazadores y biólogos de la fauna silvestre.
La enfermedad, a menudo apodada "enfermedad de los ciervos zombi", puede ser devastadora para las poblaciones de estos animales y se conoce por afectar su comportamiento y salud, llevando a la muerte.
En este sentido, la Ministra de Recursos Naturales y Gestión del Agua, anunció el hallazgo reciente que se suma a tres casos confirmados de esta enfermedad que habían sido detectados anteriormente este año en la misma región.
El profesor Adam Ford de la Universidad de Columbia Británica Okanagan, que participa en el comité asesor provincial sobre esta enfermedad, destacó la importancia de la vigilancia y la colaboración de los cazadores en estas labores.
Según Ford, "los cazadores son una parte importante de la solución para abordar este problema", enfatizando que su cooperación puede ayudar a detectar la enfermedad a tiempo.
En la región de Thompson, la Corporación de Recursos Naturales de Skeetchestn ha comenzado a pedir a los cazadores que entreguen las cabezas de los ciervos que hayan cazado para su análisis.
Aunque hasta el momento no se han reportado casos de CWD en esa área, Shaun Freeman, representante de dicha corporación, instó a mantenerse alerta, ya que la detección temprana es vital dado que es casi imposible erradicar la enfermedad una vez que se ha establecido.
"Estamos intentando adelantarnos a la curva.
La vigilancia es clave.
Hacemos nuestra parte para tratar de identificar la enfermedad tan pronto como aparezca", manifestó Freeman.
Los cazadores pueden llevar las muestras a la sede de su oficina ubicada en el territorio de la Banda India Skeetchestn, donde se recolectarán y se enviarán a un laboratorio para su análisis.
Además, aquellos que realicen cacerías en otras regiones también son bienvenidos a entregar sus muestras.
Las regiones de Kootenay y Paz son consideradas zonas de alto riesgo por las autoridades, que han reforzado las medidas en estas áreas.
Hasta ahora, se han recolectado más de 3,000 muestras en la región de Kootenay, encontrándose solo cuatro casos de CWD, lo que indica una baja prevalencia de la enfermedad.
Sin embargo, se han implementado restricciones sobre el transporte de partes de ciervos, alces o cualquier otro miembro de la fauna cérvida fuera de las unidades de gestión de vida silvestre donde se han registrado estos casos.
Ante la creciente preocupación, la Asociación de Vida Silvestre de Columbia Británica ha renovado su llamado a un programa de pruebas más agresivo y a realizar una cull en la región de Kootenay.
Esto es especialmente pertinente en comunidades como Cranbrook, Creston y Kimberley, donde los ciervos urbanos son considerados en alto riesgo para contraer y diseminar la CWD. Aunque no hay evidencia de que la CWD se transfiera a los humanos y no se han reportado casos en personas, se aconseja no consumir carne de animales infectados, según las recomendaciones de Salud Canadá.