El científico polaco-judío Joseph Rotblat fue el único que abandonó el proyecto Manhattan para construir una bomba nuclear. Desarrolló su trabajo en la Conferencia de Pugwash en Nueva Escocia y fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz por su labor de desarme nuclear. A pesar de que su historia no se cuenta en la película Oppenheimer de Christopher Nolan, su lucha por el desarme nuclear sigue siendo relevante hoy en día.

El científico polaco-judío Joseph Rotblat fue uno de los científicos involucrados en el Proyecto Manhattan, que buscaba desarrollar armas nucleares.

Sin embargo, Rotblat fue el único científico que abandonó el proyecto por motivos morales.

Aunque su nombre no es reconocido en la película Oppenheimer de Christopher Nolan, su contribución al movimiento de desarme nuclear en Canadá es invaluable.

Después de abandonar el Proyecto Manhattan, Rotblat fundó la Conferencia de Pugwash sobre Ciencia y Asuntos Mundiales en el pequeño pueblo de Pugwash, Nueva Escocia.

La primera reunión de esta conferencia tuvo lugar en julio de 1957 y contó con la participación de destacados científicos nucleares de todo el mundo.

El objetivo principal de la conferencia era crear conciencia sobre la amenaza catastrófica que representaban las armas nucleares para la humanidad.

La labor de desarme nuclear de Rotblat y la Conferencia de Pugwash fue reconocida con el Premio Nobel de la Paz en 1995. A lo largo de los años, esta organización ha trabajado incansablemente para eliminar las armas nucleares y disminuir su papel en la política internacional.

A pesar de los avances en el desarme nuclear, aún queda mucho trabajo por hacer.

El legado de Rotblat y la Conferencia de Pugwash son recordatorios de la importancia de continuar luchando por el desarme nuclear.

Actualmente, nueve países poseen más de 12,500 cabezas nucleares en total.

Rusia y Estados Unidos son los países con mayor arsenal nuclear.

La amenaza nuclear no ha desaparecido y ha resurgido con tensiones recientes entre Rusia y Ucrania.

Es fundamental que la comunidad internacional siga trabajando en conjunto para abordar esta amenaza existencial.

Además, es crucial recordar el mensaje de Rotblat mientras conmemoramos el Día de Hiroshima y el Día de Nagasaki.

El desarme nuclear es un desafío que no puede ser ignorado y debemos continuar trabajando para lograr un mundo libre de armas nucleares.

Fuente: CBC News