Un nuevo informe muestra que la población de merluza roja en el Golfo de San Lorenzo ha disminuido considerablemente, incluso mientras los grupos pesqueros de Canadá Atlántica y Quebec luchan por quién podrá capturarlo
La última evaluación científica de la enorme población de merluza roja en el Golfo de San Lorenzo tiene noticias desalentadoras, incluso mientras los grupos pesqueros de Canadá Atlántica y Quebec luchan por quién podrá capturarlo.
Según un informe del Departamento de Pesca y Océanos, la población de merluza roja en el Golfo de San Lorenzo ha disminuido desde su pico en 2019. La población se recuperó durante décadas, alcanzando un estimado de 4.3 millones de toneladas en 2019 debido a altas tasas de supervivencia a partir de 2011. Sin embargo, el volumen estimado de peces disminuyó a 3.3 millones de toneladas en 2021 y a 2.5 millones de toneladas en 2023, según la evaluación de stocks más reciente.
Caroline Senay, científica federal del Departamento de Pesca y Océanos, advierte que esta disminución indica que el auge de la población de merluza roja tiene un límite.
El informe llega antes del plan del Departamento de Pesca y Océanos de reabrir la pesquería más adelante este año después de que colapsara en los años 90 y se cerrara desde 1995. Sin embargo, los pesqueros se enfrentan a las críticas de los conservacionistas, que argumentan que los precios de la merluza roja son tan bajos que la pesquería no vale el daño ambiental que causará. Además, existe el problema de la captura incidental, que puede dañar otras especies en peligro de extinción.
Las proyecciones más recientes del Departamento de Pesca y Océanos indican que, incluso sin pesca, la población de merluza roja disminuirá al 10% de los niveles actuales en nueve años.
Si la pesca se reanuda en los niveles esperados, este porcentaje se alcanzará en seis años.
La reapertura de la pesquería comercial del Golfo de San Lorenzo está programada para 2024 para dos especies de merluza roja: la merluza roja de aguas profundas y la merluza roja acadiana.
A pesar de esta noticia, los pescadores se enfrentan a desafíos, ya que los precios de la merluza roja son muy bajos y el mercado puede saturarse, lo que reduciría aún más los precios.
El informe sugiere que los pescadores deberían tener expectativas realistas sobre la cantidad de merluza roja disponible y prestar atención a las recomendaciones científicas.
En resumen, la población de merluza roja en el Golfo de San Lorenzo ha disminuido drásticamente, lo que plantea preguntas sobre la reapertura de la pesquería debido a la baja rentabilidad y el posible daño ambiental.