Un estudio reciente revela que algunos osos polares en Canadá y Groenlandia presentan lesiones en las patas debido a la formación anómala de hielo, lo que podría estar relacionado con el calentamiento global.

Un reciente estudio ha revelado que algunos osos polares en dos poblaciones distintas de Canadá y Groenlandia están presentando lesiones relacionadas con el hielo en sus patas, lo que está afectando su movilidad y salud general.

Investigadores han observado que estos osos, que habitan en el extremo norte, sufren de pérdida de pelo, cortes y acumulación de hielo que, en algunos casos, genera importantes dificultades para caminar.

Este fenómeno es alarmante y se ha documentado por primera vez en estas poblaciones específicas.

La investigación, llevada a cabo entre 2012 y 2022, se enfocó en los osos polares de la cuenca de Kane, situada entre Nunavut y Groenlandia, y en otra población localizada en el este de Groenlandia.

Los hallazgos, publicados recientemente en la revista científica Ecology, destacan que 31 de los 61 osos observados en la cuenca de Kane presentaron lesiones relacionadas con hielo, mientras que 15 de 124 osos en el este de Groenlandia también mostraron problemas similares.

Los investigadores documentaron casos extremos donde dos osos presentaban bloques de hielo de hasta 30 centímetros de diámetro alrededor de sus patas, causando profundas laceraciones.

Las lesiones son más comunes en los machos adultos, que son más robustos y tienden a recorrer distancias mayores en busca de alimento.

Según la profesora Kristin Laidre, de la Universidad de Washington y autora principal del estudio, "era claramente muy doloroso para los osos".

El cambio climático se ha identificado como uno de los factores que podrían estar contribuyendo a estas lesiones.

El Ártico ha estado experimentando ciclos de congelamiento y descongelamiento anormales, donde las temperaturas cálidas han llevado a la precipitación de lluvia sobre el hielo marino, formando condiciones húmedas que al congelarse resultan en lesiones.

Laidre explica que "los osos polares, a lo largo de su historia evolutiva, han vivido en ambientes extremadamente fríos y estables, y no están acostumbrados a estos ciclos de congelación y descongelación".

Este incremento en las lesiones ha llevado a interrogantes sobre la salud y el futuro de las poblaciones de osos polares.

Andrew Derocher, profesor de la Universidad de Alberta que ha estudiado a estos animales durante más de 40 años, señala que el daño observado en estas situaciones es inusual.

A pesar de que se han documentado lesiones por acumulación de hielo en otros animales del Ártico, Derocher menciona que la severidad de los casos observados es extrema.

Los cazadores inuit de las comunidades cercanas a Nunavut y Groenlandia también han reportado que nunca habían visto acumulaciones de hielo tan extremas en los osos polares.

Si estos animales no logran moverse y encontrar alimento adecuadamente en la primavera, sus posibilidades de supervivencia disminuirán drásticamente.

"En primavera es cuando deben acumular grasas, y si no pueden hacerlo, eso tendrá efectos negativos en su supervivencia", advierte Derocher.

La investigación también sugiere que estos osos en particular podrían ser más susceptibles a la acumulación de hielo debido a su hábitat, ya que no interactúan con el océano de la misma manera que otras poblaciones, lo que podría complicar aún más su acceso a la alimentación y aumentar el riesgo de lesiones.

Este estudio subraya la necesidad de continuar el monitoreo de las poblaciones de osos polares para entender mejor la naturaleza y la magnitud de estos cambios.

Solo a través de este seguimiento se podrá determinar si hay una tendencia que afecte a las poblaciones a nivel global.

A medida que los científicos continúan observando estas lesiones, queda claro que el cambio climático está teniendo un impacto directo en la vida de estos emblemáticos animales del Ártico.