Un informe revela que dos subpoblaciones de osos polares en la Bahía de Hudson podrían desaparecer en las próximas décadas si no se detiene el calentamiento global a 2 grados Celsius.
Un nuevo estudio multidisciplinario ha concluido que dos subpoblaciones de osos polares en la Bahía de Hudson podrían desaparecer en las próximas décadas si el mundo no es capaz de limitar el calentamiento global a 2 grados Celsius.
La investigación, publicada en la revista Nature, Communications Earth and Environment, analiza varios escenarios de calentamiento y sus efectos en el hielo marino, las focas y los osos polares.
Julienne Stroeve, profesora en la Universidad de Manitoba y autora principal del informe, advierte que con más de dos grados de calentamiento por encima de los niveles preindustriales, tanto las poblaciones del sur como del oeste de los osos polares de la Bahía de Hudson podrían extinguirse localmente.
Esto significa que estarían extintos en la región.
Expertos llevan años alertando que la población de osos polares en la Bahía de Hudson podría extinguirse en unas décadas.
El último estudio concluye con lo que se considera una perspectiva más alarmante: la extinción local se espera que ocurra entre las décadas de 2030 y 2060.
Julienne Stroeve destaca la necesidad de concienciar a las personas sobre las duras realidades que se avecinan si no se toman medidas.
El cambio climático está trayendo consigo un período de ayuno demasiado prolongado, según el estudio.
El hielo marino es fundamental para la vida de un oso polar; es donde cazan, se reproducen y crían a sus crías.
La investigación de Stroeve analiza cuánto tiempo estará libre de hielo la Bahía de Hudson en verano y si los osos polares podrán sobrevivir al período de ayuno veraniego, especialmente desafiante para las madres lactantes.
Incluso con 1,6 grados de calentamiento, los osos polares del sur de la Bahía de Hudson podrían no sobrevivir.
Bajo dos grados de calentamiento, se espera que los períodos sin hielo en esa región duren entre 174 y 182 días.
Geoff York, director sénior de investigaciones y políticas en Polar Bears International, señala que los osos polares están pasando más tiempo en tierra firme debido a cambios en el hielo marino.
A pesar de los esfuerzos internacionales para reducir las emisiones, se proyecta que el planeta se dirige hacia un calentamiento de 2,7 grados para finales de siglo.
Si eso sucede, según Stroeve, seguramente no quedarán osos polares en la Bahía de Hudson.
La triste realidad de la situación lleva a reflexionar sobre la urgencia de actuar para revertir esta tendencia, reduciendo rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero.