Un nuevo estudio revela la forma en que los osos polares se alimentan durante el verano sin hielo marino, y los resultados son preocupantes. Aunque algunos logran conservar energía y otros buscan alimento desesperadamente, casi todos pierden peso, lo que plantea riesgos de inanición en el futuro a medida que el hielo marino disminuye.

Un nuevo estudio, liderado por el U.S. Geological Survey (USGS), ha revelado cómo se alimentan los osos polares durante el verano cuando no hay hielo marino.

Los investigadores utilizaron el seguimiento por GPS, collares de video, análisis químicos de sangre y otros datos para rastrear la vida de 20 osos polares durante tres semanas de verano cerca de Churchill, Man.

Como era de esperar, algunos osos se quedaron en tierra y apenas hicieron nada, conservando energía y viviendo de las reservas de grasa, casi como en hibernación.

Otros buscaron desesperadamente alimentos, forrajeando bayas y plantas, masticando astas o aves, e incluso nadando largas distancias.

Sin embargo, casi todos los osos perdieron peso, en promedio alrededor de un kilogramo al día.

La dieta de los osos polares implica acumular peso cuando pueden cazar en el hielo marino, como una estrategia de supervivencia para no morir de inanición cuando hay poco más que plantas y bayas para comer.

Sin embargo, este estudio ha demostrado que estas estrategias ya no son suficientes.

A medida que el hielo marino disminuye debido al cambio climático, los osos polares se enfrentan a mayores riesgos de inanición y pérdida de peso.

En algunos casos, las reservas de grasa pueden ser suficientes para sobrevivir, pero en otros casos, podrían acercarse a la inanición antes de finales de noviembre, cuando se forma el hielo marino nuevamente en la bahía de Hudson.

El estudio también reveló que muchos osos polares se ven obligados a buscar alimentos alternativos cuando no tienen acceso al hielo marino.

Algunos osos se aventuran a nadar largas distancias en busca de presas, mientras que otros se conforman con comer bayas y plantas.

Sin embargo, estas estrategias no son suficientes para compensar la falta de alimentos ricos en grasas que obtienen de las focas en el hielo marino.

A medida que el cambio climático continúa afectando el hielo marino, se espera que la población de osos polares disminuya aún más y que su capacidad de adaptación se vea limitada.

Los osos polares son considerados una especie de especial preocupación debido a la pérdida de hielo marino.

Actualmente, hay 19 subpoblaciones de osos polares en todo el mundo, y algunas ya han experimentado disminuciones debido al hielo marino.

Se estima que en las próximas décadas, la población de osos polares disminuirá aún más, lo que representa un serio peligro de extinción.

Para ayudar a los osos polares a sobrevivir, es necesario reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar otras formas de mortalidad, como la caza de osos problemáticos.

Las comunidades árticas también juegan un papel clave en la protección de los osos polares al asegurar la basura y utilizar tácticas no letales para mantener a los osos alejados de las áreas pobladas.

Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, el futuro de los osos polares sigue siendo incierto a medida que el cambio climático continúa afectando su hábitat natural.