Tahlequah, famosa orca madre, lleva el cadáver de su segunda cría fallecida, revelando la profunda tristeza que enfrentan estos animales marinos.

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En una conmovedora y triste situación, la famosa orca conocida como Tahlequah, o J35, ha perdido otra de sus crías y la transporta con ella en lo que se interpreta como un acto de duelo.

Esta madre orca ya había llamado la atención mundial en 2018 al cargar el cuerpo de su cría fallecida durante 17 días, lo que llevó a muchos a considerar su capacidad de sentir tristeza y duelo.

La organización Center for Whale Research (Centro de Investigación de Ballenas) ha confirmado que Tahlequah ha perdido dos de sus cuatro crías documentadas.

El 21 de diciembre de 2024, se había anunciado que una nueva cría hembra estaba viajando con el grupo J en el sonido de Puget, cerca de Seattle, en la costa noroeste del estado de Washington.

Sin embargo, tras preocupaciones sobre la salud del animal, el miércoles pasado se confirmó que la cría había fallecido. A pesar de la pérdida, también se observó a otra cría recién nacida que parece estar sana.

Brad Hanson, un científico de la NOAA, expresó en una conferencia de prensa que aún no se sabe la causa de la muerte de la cría, y es poco probable que se realice una necropsia.

"Dado que J35 está muy unida a la cría, es poco probable que podamos recuperarla", comentó. La madre continúa llevando el cuerpo de su cría fallecida sobre su cabeza, lo que representa un desafío adicional. Su carga le genera una mayor resistencia en el agua, lo que conlleva un mayor gasto de energía y podría complicar su búsqueda de alimentación en un periodo donde la disponibilidad de peces es limitada.

A pesar de estas dificultades, Hanson comunicó que Tahlequah sigue siendo parte activa de su grupo y no parece rezagarse. Las orcas residentes del sur, como ella, se enfrentan a un grave peligro de extinción, y su población ha disminuido a 73, según un censo realizado por el Centro de Investigación de Ballenas, que registró la reducción tras la muerte de dos machos adultos.


El Dr. Michael Weiss, director de investigación del centro, indicó que la muerte de cualquier cría en la población de orcas residentes del sur es una gran pérdida, pero esta en particular es especialmente devastadora, dado que se trataba de una hembra.

A lo largo de los años, otros cetáceos han sido observados llevando cuerpos de crías muertas, pero lo que distingue a la experiencia de Tahlequah es su prolongada exhibición de duelo, un comportamiento poco común y que ha atraído la atención de científicos y defensores de la vida silvestre.

Joe Gaydos, director científico del programa de conservación marina SeaDoc Society, mencionó que el comportamiento de duelo observado en las orcas refuerza la idea de que estas criaturas son capaces de sentimientos complejos.

"Con el tiempo, nos hemos dado cuenta de que compartimos neurotransmisores con ellos. Desde una perspectiva científica, es razonable afirmar que pueden experimentar emociones similares a las nuestras.

Cabe mencionar que las orcas del residente sur se clasifican en tres familias diferentes: las familias J, K y L, cada una con su propio dialecto y patrones de comunicación.

A medida que se continúe el estudio de sus comportamientos y la importancia de su conservación, historias como la de Tahlequah seguirán resonando en la comunidad científica y en el corazón de las personas que se preocupan por el presente y futuro de estas majestuosas criaturas del océano.