La ONU celebra una cumbre de medio tiempo para salvar su plan de desarrollo a 15 años. Se abordarán temas como la pobreza extrema y la igualdad de género, mientras se vigila la relación entre Ucrania y Rusia.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha convocado una cumbre de medio tiempo con el objetivo de rescatar su plan de desarrollo a 15 años.
Durante esta cumbre, los delegados se centrarán en problemas como la pobreza extrema y la igualdad de género, al mismo tiempo que estarán atentos a posibles enfrentamientos entre los representantes de Ucrania y Rusia.
El primer periodo de este plan de desarrollo ha tenido un comienzo desastroso.
Desde que los países establecieron 169 metas en 17 áreas bajo los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2015, los resultados han sido poco alentadores.
Según las estadísticas, solo el 15% de las metas tienen posibilidades de éxito, mientras que un 48% están moderada o severamente fuera de curso, y un 37% se encuentran estancadas o empeorando.
La vice secretaria general de la ONU, Amina Mohammed, ha calificado estos resultados como desastroso y una falla de todos los países que se comprometieron con estas metas y no las respaldaron.
Sin embargo, también hay avances que destacar, como el aumento del acceso a internet en un 66% desde 2015 y la protección de nuevas áreas terrestres y marinas.
En medio de estos resultados mixtos, la cumbre busca reafirmar el compromiso de los países con el proyecto de los ODS. Se propone un aumento de 500 mil millones de euros en la financiación de las naciones ricas, así como una mejor coordinación con los inversores del sector privado.
También se considera la posibilidad de ralentizar los plazos de pago de la deuda debido al aumento de las tasas de interés.
Sin embargo, el dinero por sí solo no resolverá los problemas.
Según un grupo de monitoreo de la ONU, los países necesitan una mejor gobernanza, con gobiernos más transparentes y responsables.
Es decir, se necesita más democracia.
Esto implica un mayor respeto a los derechos fundamentales de reunión y expresión, así como la lucha contra la corrupción y los abusos de poder.
La actual crisis de los ODS es en realidad una crisis de democracia y afecta a la humanidad en su conjunto.
El financiamiento es importante, pero si no hay libertades cívicas y democráticas, los fondos públicos se destinarán a apoyar redes de clientelismo y fortalecer aparatos estatales represivos.
Es alarmante que en la actualidad, el 85% de la población mundial viva en países donde se restringen las libertades fundamentales y aquellos que alzan la voz contra la corrupción y los abusos son perseguidos.
La cumbre de la ONU también enfrenta desafíos adicionales debido a las tensiones en múltiples frentes.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, tendrá la oportunidad de hablar ante la Asamblea General y el Consejo de Seguridad sobre la invasión rusa y sus repercusiones en los precios de combustibles y alimentos.
Además, se espera su encuentro con el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov.
En esta cumbre, se espera que los países reafirmen su compromiso con el desarrollo humano.
Sin embargo, las dificultades tanto en el ámbito nacional como en el internacional hacen que esta tarea sea aún más compleja.
Se requiere un enfoque realista y directo para abordar los desafíos y encontrar soluciones concretas que permitan avanzar hacia el cumplimiento de los objetivos de desarrollo a 2030.