La medusa portuguesa, con su cuerpo inflado y picadura más fuerte que la de las medusas, se vuelve más común en las costas de Nueva Escocia.
En Nueva Escocia, los bañistas se están encontrando con una criatura extraña con un cuerpo globoso cuya picadura es más dolorosa que la de una medusa.
Gracias a la corriente cálida del Golfo, la medusa portuguesa se está volviendo más común en las costas de Nueva Escocia.
El animal, una especie de sifonóforo estrechamente relacionado con la medusa, tiene una vela transparente e hinchada a menudo adornada con marcas de color púrpura, azul o rosa.
Deriva a través del agua, impulsada por las corrientes y el viento.
Sandra Johnston, del Departamento de Recursos Naturales de la provincia, mencionó que las avistamientos de medusas portuguesas se han vuelto más comunes a lo largo de la costa este y sur de Nueva Escocia desde el 2020. Aunque no existen cifras concretas sobre la frecuencia con la que se ven a las medusas portuguesas en Nueva Escocia, estas criaturas subtropicales a menudo se encuentran en aguas más profundas, pero, debido a la influencia de la Corriente del Golfo, han llegado a las costas de Nueva Escocia.
El aumento en los avistamientos de medusas portuguesas en Nueva Escocia probablemente se deba a que la Corriente del Golfo se ha fortalecido en el noroeste del Atlántico y ha calentado la costa sur de Nueva Escocia más rápido que otras áreas.
El profesor de biología Boris Worm, de la Universidad de Dalhousie en Halifax, describió a la criatura subtropical como "absolutamente fascinante y extraterrestre". A medida que la corriente del Golfo se fortalece, criaturas tropicales y subtropicales están siendo transportadas más lejos, incluso a las costas de Nueva Escocia.
Además de las medusas portuguesas, otras especies de peces tropicales que están apareciendo en Nueva Escocia debido al calentamiento de las aguas incluyen peces mariposa, peces gatillo y caballitos de mar.
Ni los Parques de Nueva Escocia ni el Servicio de Salvavidas de Nueva Escocia rastrean los avistamientos de medusas portuguesas; los Parques de Nueva Escocia emiten avisos en línea y en el sitio cuando se avista la criatura.
El Departamento de Salud de Nueva Escocia dice que no se registran las visitas al hospital por causas específicas, por lo que no hay forma de saber cuántas personas buscan atención médica por picaduras de medusa portuguesa cada año.
Para tratar las picaduras, el mejor remedio después de un contacto con una medusa portuguesa es enjuagar la herida con agua salada y sumergirla en agua tibia después.
Aunque la leyenda urbana indica que la orina es efectiva para tratar una picadura de medusa, Jill Duncan del Centro de Toxicología de Canadá Atlántico, recomienda usar agua salada.
La presencia de la medusa portuguesa en las costas de Nueva Escocia es un recordatorio de los cambios en los ecosistemas marinos debido al cambio climático, lo que ha permitido que estas criaturas subtropicales lleguen a aguas más frías.
Es importante que los bañistas estén atentos a estas nuevas especies y sigan las recomendaciones para prevenir picaduras indeseadas.