En un sorprendente hallazgo, la investigadora académica Andrea Gigeroff ha descubierto serpientes en la isla de Newfoundland, un fenómeno que ha despertado controversia y debate entre los habitantes de la zona.

Gigeroff, quien es estudiante de doctorado en la Universidad de Mount Allison en Nuevo Brunswick, ha estado estudiando la presencia de serpientes en Newfoundland durante los últimos dos años.

A pesar de que muchas personas todavía no creen que esta especie no nativa esté presente en la isla, los avistamientos de garter snakes se han vuelto cada vez más comunes.

Contrario a la creencia popular, las serpientes fueron vistas por primera vez en la región en 2010, en el área de St.

David's en Bay St.

George South.

A partir de entonces, se han reportado avistamientos en diferentes lugares, como Trout River, Middle Arm y en la costa este cerca de St.

John's.

A pesar de que algunos habitantes se muestran escépticos, recientes avistamientos como el de Tony Pottle en la desembocadura del río Robinsons han confirmado la presencia de serpientes en Newfoundland.

Pottle, un guía autorizado, capturó en video a una serpiente moviéndose por el suelo, demostrando así que las serpientes no solo están presentes, sino que están reproduciéndose en la isla.

Uno de los principales interrogantes que plantea la presencia de serpientes en Newfoundland es su origen.

Se especula que las serpientes fueron introducidas accidentalmente en la isla, posiblemente transportadas en fardos de heno importados por granjeros.

Gigeroff busca determinar la relación genética de las serpientes garter en Newfoundland con aquellas en otras regiones de Canadá. Para ello, está recolectando muestras genéticas y comparándolas con el ADN de serpientes en la colección zoológica del Museo de Nuevo Brunswick.

Además de la investigación genética, Gigeroff está analizando el contenido estomacal de las serpientes para determinar su alimentación y evaluar su posible impacto en otras especies.

Se estima que las serpientes garter se alimentan de diversas presas, incluyendo sapos o ranas verdes, aunque existe preocupación por el posible consumo de aves o pequeños roedores.

Es fundamental garantizar que las serpientes en Newfoundland no estén afectando a especies vulnerables como el mirlo oxidado, la golondrina o el mosquero oliváceo, por lo que la investigación de Gigeroff es de vital importancia para comprender y gestionar esta situación.

A pesar de los desafíos y las controversias, la presencia de serpientes en Newfoundland marca un hito en la historia natural de la isla, generando un profundo interés en la comunidad científica y despertando la curiosidad de los habitantes locales.