Resumen de la noticia sobre tres polluelos de halcón peregrino en Montreal que han comenzado a volar con éxito alrededor de su nido en el piso 23 de la torre de la Université de Montréal.
Esta semana, tres polluelos de halcón peregrino llamados Hugo, Polo y Estebane han comenzado a extender sus alas alrededor del sitio del nido en el piso 23 de la torre de la Université de Montréal, con cientos de espectadores en línea observando cada uno de sus movimientos.
A pesar de algunos inconvenientes, los polluelos aterrizaron de manera segura, pero la especie enfrenta difíciles probabilidades de llegar a la adultez.
Polo fue el primer halcón en volar, el pasado domingo, en un intento que comenzó con aleteos torpes pero terminó en un deslizamiento seguro hacia un techo más bajo.
Hugo fue aún menos elegante, resbalando desde el sitio del nido en la torre y medio cayendo, medio volando hacia un lugar más bajo.
Debido a que las hembras son más grandes que los machos y tardan más en aprender a volar, es probable que Estebane pase un par de días más ejercitando sus alas antes de despegar.
Aunque los polluelos aterrizaron de manera segura, su especie enfrenta difíciles probabilidades de llegar a la adultez, según David Bird, profesor emérito de biología de la vida silvestre en la Universidad McGill.
En una entrevista, comentó que los períodos en los que los halcones aprenden a volar son particularmente peligrosos, especialmente para las aves de la ciudad.
Sin embargo, Bird mencionó que no hay duda de que los halcones son supervivientes.
El uso generalizado de pesticidas como el DDT y los asesinatos por parte de humanos diezmaron sus números en las décadas de 1960 y 1970. Pero desde que se prohibió el DDT, los proyectos de recuperación han tenido éxito.
Parte de su éxito, según Bird, es su capacidad para adaptarse a las ciudades, donde los edificios de gran altura han reemplazado a los acantilados como sitios de nidificación, y donde una población abundante de palomas proporciona presas abundantes.
En resumen, el vuelo exitoso de estos tres polluelos de halcón peregrino en Montreal ha sido un momento emocionante y a la vez estresante.
A pesar de las dificultades que enfrentan como especie, estos polluelos han demostrado ser verdaderos sobrevivientes en un mundo lleno de peligros.