La contaminación por microplásticos afecta nuestra salud y el planeta. A continuación se presentan seis maneras de reducir su impacto.

La contaminación por microplásticos se ha convertido en un problema global de gran magnitud que abarca desde las cumbres más altas hasta las profundidades de los océanos.
Estos diminutos fragmentos de plástico, de menos de cinco milímetros, no solo están presentes en nuestros entornos naturales, sino que también han encontrado su camino en nuestros cuerpos.
Según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) publicado en 2023, se generan anualmente alrededor de 400 millones de toneladas de desechos plásticos en todo el mundo.
Alarmantemente, un 85 por ciento de este material se dirige a vertederos, incineradoras o queda en el medio ambiente, donde se descompone en microplásticos peligrosos.
Recientemente, el documental *Plastic People* ha abordado esta inquietante realidad, donde la periodista científica Ziya Tong, en colaboración con la investigadora Mary Kosuth, investiga la magnitud de la contaminación por microplásticos, descubriéndola en casi todas partes: desde el polvo de nuestras casas hasta la nieve en nuestros patios y en su propio cuerpo.
Tal es el impacto que se ha demostrado que los seres humanos pueden estar ingiriendo hasta cinco gramos de plástico por semana, lo equivalente al peso de una tarjeta de crédito.
Los microplásticos se generan no solo de productos manufacturados, como cosméticos, sino también del desgaste de empaques, tejidos sintéticos y otros artículos de plástico.
La ecóloga Chelsea Rochman menciona que estos minúsculos fragmentos pueden elevarse a la atmósfera y viajar a nivel global a través de corrientes de aire.
Se ha encontrado microplástico en los pulmones, placentas e incluso en los cerebros de los humanos, lo que plantea serias cuestiones sobre su toxicidad y efectos en la salud.
Por ejemplo, compuestos como los ftalatos y el bisfenol A (BPA) se han vinculado a problemas hormonales y de salud como la obesidad y la infertilidad.
Los microplásticos y su impacto en la salud humana: riesgos y preocupaciones
Los científicos investigan la relación entre los microplásticos y posibles problemas de salud, incluyendo enfermedades como diabetes y enfermedades cardiovasculares. Negociaciones internacionales buscan abordar la contaminación plástica a nivel global.Si bien eliminar los microplásticos de nuestro entorno puede parecer una tarea monumental, existen acciones individuales que pueden hacer la diferencia.
Aquí te presentamos seis pasos que puedes seguir para proteger tanto tu salud como el medio ambiente.
1. **Opta por fibras naturales**: Aproximadamente el 60% de la ropa está compuesta de plástico. Cambiar a prendas de algodón, lana o lino puede disminuir la contaminación por microplásticos.
2. **Lava ropa sintética en ciclos suaves**: Esto puede reducir la liberación de microfibras hasta en un 70%. Además, podrías utilizar bolsas especiales para capturar microfibras.
3. **Sustituye los recipientes plásticos**: Considera utilizar envases de vidrio o acero inoxidable, que son más duraderos y no liberan microplásticos en los alimentos.
4. **Evita productos con microperlas**: Muchos artículos de cuidado personal contienen microplásticos. Al revisar las etiquetas, elige alternativas naturales para la exfoliación.
5. **Reduce el uso de plásticos de un solo uso**: Las alternativas reutilizables, como bolsas de compra y botellas de agua, pueden ayudar a minimizar la dependencia de estos productos.
6. **Haz cambios en tu compra de alimentos**: Opta por productos que no estén envasados en plástico, prefiriendo envases de vidrio o papel.
Para sumar esfuerzos en el combate contra esta problemática, la PNUMA está desarrollando un acuerdo internacional legalmente vinculante sobre la contaminación plástica que abarcará todo su ciclo de vida.
A medida que se implementen cambios a nivel gubernamental, es crucial que cada individuo asuma su parte de responsabilidad, ya que nuestra salud y la del planeta dependen de ello.