El gobierno canadiense actualiza su lista de especies en peligro con nuevos hallazgos.
La lista de especies en peligro de extinción en Canadá se ha ampliado recientemente, lo que resalta la creciente preocupación por la biodiversidad en el país.
En un anuncio realizado este jueves, el Comité Federal sobre el Estado de la Vida Silvestre en Peligro de Extinción (COSEWIC) informó que cinco nuevas especies han sido clasificadas como amenazadas o en peligro, sumando un total de 860 especies en riesgo.
Además, siete especies ya existentes en la lista fueron reevaluadas, mostrando un panorama complejo sobre la salud ambiental del país.
Uno de los nuevos integrantes de esta lista es la ballena de pico del norte, que tiene dos poblaciones en aguas canadienses.
La población más afectada se encuentra cerca de Nova Scotia y ha sido declarada en peligro crítico.
Esta población, que ahora cuenta aproximadamente con 210 individuos, ha ido en aumento tras alcanzar un mínimo histórico en 2005, pero aun así, solo 95 de estas ballenas son consideradas preparadas para reproducirse.
La ballena de pico del norte navega en aguas profundas utilizando la ecolocalización, aunque enfrenta graves amenazas debido al ruido submarino, resultado de actividades industriales y militares.
Esto dificulta su capacidad de encontrar alimento y orientarse en el mar.
Otra especie que ha sido añadida a la lista es el saltamontes del valle, encontrado exclusivamente en el Valle de Okanagan en Columbia Británica.
Este insecto, que fue observado por primera vez en Canadá en 2010, se ha declarado en peligro debido a la reducción de su hábitat, que, debido a planes de desarrollo, podría desaparecer rápidamente.
Su hábitat es único: seco, con características que recuerdan a un desierto, que lo pone en un riesgo particular durante una crisis de vivienda en la región.
El tercer caso destacado es el perro de la pradera de cola negra, que, aunque sigue catalogado como ‘amenazado’, podría convertirse en una especie en peligro si las condiciones empeoran.
Este pequeño roedor vive en el Parque Nacional Grasslands, en el sur de Saskatchewan, donde se ha adaptado a condiciones de sequía.
Sin embargo, se prevé que el cambio climático y la mayor incidencia de sequías extremas impacten seriamente su existencia.
El trabajo del COSEWIC, que incluye la evaluación de alrededor de sesenta especies anualmente, depende de un grupo incansable de voluntarios que se esfuerzan no solo por identificar a las especies en peligro, sino también por generar conciencia sobre la importancia de la conservación.
Dadas las interacciones complejas entre los ecosistemas y el impacto humano, es crucial redoblar esfuerzos para proteger la biodiversidad de Canadá. Cada nuevo agregado a la lista nos recuerda la responsabilidad que tenemos en la gestión sostenible de nuestros recursos naturales y la protección de las especies que comparten nuestro planeta.
Históricamente, las especies en peligro han enfrentado cambios drásticos debido a factores como la industrialización, la urbanización y el cambio climático.
Las acciones de conservación efectivas son vitales no solo para proteger a estas especies, sino también para mantener el equilibrio de nuestros ecosistemas, que son esenciales para el bienestar humano.
La situación actual resalta la necesidad de una acción inmediata para proteger estas y las muchas otras especies que también enfrentan amenazas en el entorno cambiante de hoy.