Las autoridades de Islandia están tomando medidas preventivas para proteger una planta de energía geotérmica ubicada en el suroeste del país.

Ante la posibilidad de una erupción volcánica inminente, se planea construir grandes diques para desviar los flujos de lava lejos de la planta, que se encuentra a unos 6 km de distancia.

La construcción de estos muros defensivos tiene como objetivo minimizar el daño que podría causar la erupción volcánica.

Los expertos afirman que la planta de energía geotérmica es vital para la región, por lo que es crucial protegerla de cualquier posible desastre natural.

Esta medida se toma después de la continua evacuación de los residentes de un pueblo islandés que se encuentra bajo amenaza de la erupción volcánica.

La preocupación por la seguridad de las personas y la preservación de los recursos naturales ha llevado a las autoridades a tomar estas medidas drásticas.

La planta de energía geotérmica en cuestión proporciona una importante fuente de energía para la región.

Por lo tanto, su protección es fundamental para garantizar el suministro de electricidad y calefacción a los habitantes de la zona.

Las autoridades han comenzado a construir estos diques de suelo, conocidos como 'barreras', cerca de Grindavík, Iceland.

Estas barreras tienen como objetivo ralentizar el flujo de lava y limitar el daño en caso de que el volcán cercano entre en erupción.

En resumen, Islandia está tomando medidas proactivas para proteger una planta de energía geotérmica de una posible erupción volcánica.

La construcción de muros defensivos y diques de suelo son estrategias clave para desviar el flujo de lava y minimizar los daños.

Esta planta de energía es vital para la región y su protección es fundamental para garantizar el suministro de energía a los habitantes.

Las autoridades están tomando estas medidas drásticas para salvaguardar la seguridad de las personas y preservar los valiosos recursos naturales de la zona.