El Centro de Excelencia en Manufactura Aditiva Marina de la Universidad de New Brunswick se encuentra entre las pocas instalaciones de investigación en América del Norte que estudian la impresión 3D en la construcción naval.
Un grupo de investigadores del Centro de Excelencia en Manufactura Aditiva Marina de la Universidad de New Brunswick está utilizando la impresión 3D para acelerar el proceso de construcción naval.
Esta tecnología podría permitir la creación de piezas de repuesto en alta mar.
El centro de investigación ha desarrollado una impresora 3D avanzada que convierte metales en piezas altamente eficientes para la industria marina.
Esta impresora de última generación, valorada en aproximadamente un millón de dólares, podría revolucionar la velocidad de las reparaciones de barcos.
Mohsen Mohammadi, profesor y director del centro, afirma que en un futuro los barcos podrían llevar una impresora a bordo para fabricar nuevas piezas mientras estén en alta mar.
Esto supondría un gran avance en cuanto a la eficiencia y seguridad de la navegación.
Además, esta tecnología también podría ser utilizada en ubicaciones aisladas, como el Ártico, donde la disponibilidad de piezas de repuesto suele ser limitada.
De esta manera, se podrían producir piezas personalizadas en lugares remotos donde normalmente no sería posible.
La impresora 3D utiliza archivos de diseño digital para crear piezas especializadas para barcos mediante el uso de diferentes metales y aleaciones.
Este proceso, conocido como fabricación aditiva, consiste en añadir capas muy finas de polvo de metal que se fusionan mediante el uso de láseres.
La tecnología de impresión 3D ofrece numerosas ventajas a la industria naval.
Permite la fabricación de piezas complejas, requiere un suministro limitado de materiales, facilita la producción de pequeñas cantidades y reduce los tiempos de espera para obtener piezas especializadas.
Además, la impresora tiene la capacidad de crear piezas más ligeras, lo que podría reducir el consumo de combustible y las emisiones de gases contaminantes.
También se está investigando la posibilidad de utilizar impresión 4D, una nueva técnica que permite la creación de productos con materiales dinámicos capaces de cambiar su forma en respuesta a diferentes condiciones ambientales.
En resumen, la impresión 3D está revolucionando la industria naval, permitiendo la fabricación de piezas de repuesto de forma rápida y eficiente.
Esta tecnología tiene el potencial de mejorar la seguridad y eficiencia de la navegación, reducir los tiempos de espera y minimizar el impacto ambiental de la construcción naval.
Fuente: CBC News
Autor: Alexandre Silberman
Imágenes: Alexandre Silberman/CBC