Un proyecto de prevención de la falta de vivienda ha ayudado a 560 personas en Los Ángeles en los dos años desde que se inició. Sin embargo, mezclar tecnología predictiva y servicios sociales debe hacerse con precaución, según expertos.
Un sistema de inteligencia artificial está siendo utilizado por trabajadores de ayuda social en Los Ángeles para predecir y prevenir la falta de vivienda.
Este proyecto de prevención ha ayudado a 560 personas en los últimos dos años desde su inicio.
La herramienta de inteligencia artificial, creada por investigadores de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), analiza más de 400 tipos de registros que documentan visitas a la sala de emergencias, arrestos, recepción de beneficios públicos y otras interacciones con los sistemas locales.
Con estos datos, el algoritmo puede predecir con alta precisión quiénes son los más propensos a caer en la falta de vivienda en los próximos 12 meses.
Aunque estos registros son privados y personales, los trabajadores de ayuda social afirman que este uso de datos es necesario para encontrar a aquellos en mayor riesgo de perder su vivienda.
A pesar de los programas de apoyo disponibles en Los Ángeles, muchas personas no se acercan porque no saben por dónde empezar o no se dan cuenta de lo precaria que es su situación de vivienda.
Estas son las personas a las que el equipo de trabajo trata de encontrar y apoyar.
Según los datos obtenidos hasta ahora, los trabajadores de ayuda social han proporcionado apoyo a 560 personas en Los Ángeles utilizando este sistema de inteligencia artificial.
Algunos expertos afirman que, aunque se necesitan controles y equilibrios, los resultados iniciales son positivos.
El programa de prevención de la falta de vivienda otorga a los clientes individuales 4,000 o 6,000 euros en apoyo, mientras que las familias reciben 6,000 u 8,000 euros, dependiendo del número de personas en el hogar.
En lugar de depositarse directamente en sus cuentas bancarias, lo que podría descalificarlos para otros beneficios públicos, el programa realiza pagos en nombre de los clientes o les entrega tarjetas de regalo.
La mayoría de las personas lo utilizan para pagar el alquiler, servicios públicos, alimentos y gastos de automóvil, aunque rara vez se niega a pagar por lo que un cliente dice que necesita más.
Los trabajadores de ayuda social también están ayudando a las personas a acceder a cupones de alimentos y asistencia en efectivo para poder proporcionar para sí mismos y sus familias.
Aunque la inteligencia artificial ha demostrado ser útil en la prevención de la falta de vivienda, los expertos advierten que se deben establecer controles y equilibrios para garantizar su uso adecuado.
La falta de representación de grupos minoritarios en los datos utilizados para entrenar estos algoritmos también puede plantear problemas de equidad.
Además, es importante capacitar a los algoritmos con datos precisos y específicos de cada ubicación para asegurar su eficacia.
A pesar de los desafíos, el uso de la inteligencia artificial para abordar problemas sociales es un avance positivo y tiene el potencial de mejorar la vida de muchas personas.
Los investigadores aseguran que hay muchas posibilidades para utilizar esta tecnología en sistemas de atención médica o identificación de personas que necesitan ciertos exámenes preventivos.
Este proyecto es un ejemplo de cómo la tecnología puede ser utilizada de manera efectiva para abordar problemas sociales y brindar apoyo a aquellos que más lo necesitan.
Con el paso del tiempo, se espera que este enfoque ayude a reducir el número de personas que experimentan la falta de vivienda en la ciudad de Los Ángeles y en otras partes del mundo.