Un nuevo estudio revela que la inteligencia artificial, como el programa ChatGPT, consume una cantidad considerable de energía. Estos programas, que permiten a las computadoras comportarse de manera más similar a los humanos, también requieren de una gran cantidad de electricidad.
Un reciente estudio ha concluido que la inteligencia artificial, representada en programas como ChatGPT, consume grandes cantidades de energía.
Estos programas, que permiten a las computadoras comportarse de manera más similar a los seres humanos, requieren de una considerable cantidad de electricidad para funcionar correctamente.
La capacidad de entender consultas y proporcionar respuestas rápidas ha llevado a la popularidad de modelos de inteligencia artificial como ChatGPT. Sin embargo, el estudio revela que también podrían tener un efecto significativo en el consumo energético.
Según Alex de Vries, investigador de la Universidad Libre de Ámsterdam, estos programas consumen aproximadamente diez veces más energía que una búsqueda en Google con consultas similares.
La cantidad de energía utilizada por estos programas es motivo de preocupación, ya que de acuerdo al estudio, si Google mejorara su producto de búsqueda con inteligencia artificial, el consumo energético podría aumentar hasta un 30 por ciento.
Esto equivaldría a un consumo anual de 29,3 TWh (teravatios hora) de electricidad, más de lo que consume Irlanda en un año.
Estos hallazgos son relevantes en un momento en el que se considera la carga adicional que los autos eléctricos podrían generar en la red eléctrica.
Ahora, es necesario también considerar las mayores necesidades de la inteligencia artificial.
La pregunta es: ¿De dónde vendrá toda esa electricidad adicional? ¿De fuentes de energía fósil o de energías renovables?
Los esfuerzos por mejorar la eficiencia de los programas de inteligencia artificial son constantes, pero al igual que ocurre con otras tecnologías, a medida que se vuelven más eficientes, la demanda también aumenta, lo que resulta en un consumo energético general mayor.
Ante esta situación, Microsoft está considerando la opción nuclear para satisfacer sus necesidades energéticas.
La compañía busca expertos en tecnología nuclear para investigar el uso de Reactores Modulares Pequeños (SMR) y así suplir sus requerimientos de energía.
Estos reactores, del tamaño de un autobús escolar, podrían suministrar hasta 300 MW de electricidad, suficiente para alimentar una pequeña ciudad o una granja de servidores informáticos industriales.
Aunque aún están en fase de desarrollo, los SMR podrían cumplir con la demanda energética constante de las grandes empresas informáticas sin generar emisiones de carbono.
La idea es fabricar estos reactores en fábricas, de manera similar a una línea de montaje, para reducir costos.
Posteriormente, serían trasladados a los lugares donde se necesite energía y podrían funcionar las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
La inteligencia artificial es una herramienta poderosa para manejar grandes cantidades de datos, mejorar la investigación científica, el diagnóstico médico y muchas otras aplicaciones en el futuro.
Sin embargo, es importante ser conscientes de los posibles costos ambientales de estos avances tecnológicos.