Un reciente estudio publicado en la Revista de Entomología Económica ha descubierto que las flores anuales son más populares entre los polinizadores de lo que se pensaba anteriormente.

A pesar de ser consideradas un 'desierto de polinizadores', algunas flores de una sola temporada pueden resultar muy útiles para los polinizadores nativos.

El estudio documentó las visitas de abejas melíferas, abejorros, avispas, moscas y abejas solitarias a diferentes variedades de flores anuales, demostrando su atractivo para estos insectos.

Según el entomólogo David Smitley de la Universidad Estatal de Michigan, las flores anuales han sido tradicionalmente subestimadas en cuanto a su capacidad de atraer polinizadores.

A pesar de la diversidad de color y especies, es común pensar que las abejas no visitan estas flores con la misma frecuencia que a las flores perennes como las Susanas de Ojos Negros.

Sin embargo, el estudio revela que ciertas variedades, como la Begonia Cocktail Brandy, pueden ser más populares entre los polinizadores de lo que se creía.

Para los habitantes de Alberta preocupados por la proliferación de insectos urbanos, este descubrimiento puede resultar alentador.

La introducción de flores anuales a los jardines no solo embellece el paisaje, sino que también contribuye al bienestar de los polinizadores locales.

Smitley anima a los jardineros a seleccionar variedades de flores anuales que alimenten a las abejas y otros polinizadores de la región.

La importancia de los polinizadores en el ecosistema radica en su función vital de permitir la reproducción de las plantas.

Sin ellos, los cultivos producirían menos, los árboles y arbustos no podrían crecer adecuadamente y la biodiversidad se vería afectada.

Es fundamental proteger a estas especies para garantizar la salud de nuestro entorno.

En conclusión, aunque algunas flores anuales pueden resultar atractivas para los polinizadores, el estudio señala que no son la mejor opción para apoyar a estos insectos.

No obstante, se enfatiza en la importancia de realizar pequeños cambios en los jardines para favorecer a los polinizadores locales.

El cuidado y protección de estos insectos es esencial para preservar la biodiversidad y el equilibrio ambiental en Alberta y más allá.