La Columbia Británica ha experimentado una temporada de incendios forestales sin precedentes que ha tenido un impacto devastador en muchas especies de vida silvestre, pero algunos de los ciudadanos más pequeños del reino animal han logrado adaptarse y prosperar en este desafiante entorno.

De acuerdo con Dezene Huber, entomólogo de la Universidad del Norte de Columbia Británica, existen ciertos insectos, como los escarabajos perforadores de madera, a los que él llama "insectos pirófilos", que buscan activamente el fuego y el humo.

Estos escarabajos vuelan hacia áreas quemadas y carbonizadas para poner sus huevos en árboles debilitados por el fuego.

El doctor Aaron Bell, estudiante de doctorado en biología en la Universidad de Saskatchewan, explica que alrededor de 50 a 60 especies de insectos en todo el mundo son conocidas por ser pirófilas, y han desarrollado la capacidad de poner huevos en árboles muertos por el fuego y en suelo esterilizado por el calor como una estrategia de supervivencia.

Además de los escarabajos, también hay otros insectos como avispas que cazan a estos escarabajos y también buscan áreas propensas a incendios forestales.

El hecho de que estos insectos puedan sobrevivir y reproducirse en zonas afectadas por incendios forestales es un ejemplo fascinante de cómo la vida puede adaptarse y aprovechar incluso las condiciones más adversas.

El gobierno de Columbia Británica informa que, hasta ahora, se han producido más de 1.500 incendios que han quemado más de 15.000 kilómetros cuadrados de tierra en la provincia esta temporada.

Aunque no se ha evaluado todavía el impacto de estos incendios en la vida silvestre, es evidente que muchas especies se han visto afectadas negativamente.

Huber menciona que no todos los insectos tienen la misma suerte de adaptarse a las secuelas de los incendios forestales.

Los polinizadores, como las abejas y las mariposas, enfrentan desafíos para respirar en el ambiente lleno de humo.

Las partículas pequeñas pueden bloquear sus vías respiratorias y afectar su esperanza de vida.

Además, estas partículas también afectan su capacidad para oler las feromonas emitidas por posibles parejas, dificultando su búsqueda de compañeros de reproducción.

A pesar de las dificultades, algunas especies de insectos pueden sobrevivir a los incendios forestales sin ser pirófilas.

Por ejemplo, las hormigas pueden refugiarse debajo del suelo y son de las primeras en recuperar el territorio después de que el fuego haya pasado.

También hay insectos, como las libélulas y las mariposas, que migran largas distancias y si detectan humo, se detienen y esperan antes de continuar con su migración.

Aunque los incendios forestales tienen un impacto devastador en muchos hábitats y especies de vida silvestre, es interesante observar cómo algunos insectos logran adaptarse y prosperar en este desafiante entorno.

Son ejemplos de la increíble capacidad de la vida para enfrentar y aprovechar incluso las condiciones más extremas.