Actualmente, es más fácil que nunca encontrar, explorar y documentar naufragios en los Grandes Lagos, gracias a una combinación de tecnología, cambio ambiental y aumento del interés público.

La Universidad de Buffalo estima que más de 6.000 naufragios se encuentran en el fondo de los cinco Grandes Lagos de América del Norte, los cuales, desde finales de 1600, se han perdido en guerras, accidentes o frecuentes y poderosas tormentas.

En los últimos 18 meses, tres naufragios previamente desconocidos en los Grandes Lagos han acaparado titulares alrededor del mundo, desde el buque de carga de acero Huronton, el vaporero de carga del siglo XIX África, y en febrero, el buque de carga de la era de la Segunda Guerra Mundial Arlington.

Los exploradores afirman que el ritmo de nuevos descubrimientos se ha acelerado, gracias a nuevas tecnologías, cambio climático, especies invasoras y un aumento del interés público.

Gracias al desarrollo tecnológico, la exploración submarina ha sido facilitada, con la aparición de cámaras, drones, scooters submarinos e incluso aparatos de respiración más mejorados y asequibles.

Los drones submarinos en particular han llevado a varios descubrimientos de naufragios.

El impacto del cambio climático en los Grandes Lagos ha sido notable, con niveles de hielo más bajos y niveles más altos de erosión, revelando piezas perdidas de la historia.

La introducción de especies invasoras, como los mejillones cebra y quagga, ha aclarado las aguas turquesas de los Grandes Lagos.

La claridad del agua ha atraído a fotógrafos y modelos, que han aprovechado para establecer récords mundiales de sesiones fotográficas submarinas.

La creciente atención del público hacia los naufragios ha generado un gran interés en la historia sumergida, con videos y fotos de naufragios acumulando millones de visitas en redes sociales.

Sin embargo, los exploradores advierten que esta 'edad de oro' de los descubrimientos de naufragios no durará mucho debido al cambio climático y la degradación de los naufragios.

A pesar de que las condiciones actuales son ideales para la preservación de naufragios, se estima que este período dorado podría tener una duración de entre 20 y 30 años.