Dos flamencos macho en el zoológico de San Diego han asumido el cuidado de un polluelo tras serles proporcionado un huevo. Este comportamiento resalta la diversidad en la crianza en el reino animal.

Recientemente, dos flamencos masculinos en el Safari Park del zoológico de San Diego han hecho noticia al convertirse en padres de un polluelo.

Este par, que lleva más de 40 años en el zoológico, empezó a mostrar comportamientos de crianza al actuar como si estuvieran incubando un huevo en un nido vacío.

Al darse cuenta del instinto paternal de estos flamencos, el personal del zoológico decidió facilitarles un huevo verdadero para que pudiera nacer un polluelo.

El cuidador principal de vida silvestre, Eric Lutomski, comentó sobre la sorprendente situación: "Era evidente que estos dos flamencos querían formar una familia juntos". Han sido vistos tomando turnos cuidando el nido, una acción que destaca el vínculo que han desarrollado entre ellos.

Antes de darles un huevo real, el personal les proporcionó un huevo falso en julio para observar su reacción.

Este paso era crucial, ya que en ocasiones anteriores, se ha observado que algunos flamencos pueden rechazar o incluso actuar agresivamente hacia huevos que no son propios.

Sin embargo, ante el huevo falso, los flamencos respondieron de manera positiva y comprometida, lo que condujo a la decisión de finalmente proporcionarles un huevo auténtico que eclosionó el mes pasado.

Hoy, los flamencos, que son de la especie de flamenco enano, están disfrutando de su nuevo rol como padres, criando a un adorable polluelo que los cuidadores han apodado "flaminglet". "Es como un pequeño algodón en movimiento", describió Lutomski con cariño.

El comportamiento de crianza entre parejas del mismo sexo no es extraño en el reino animal.

Por ejemplo, se han documentado casos de aves como pingüinos y buitres que también han incubado y criado huevos juntos.

Este fenómeno no solo ocurre en ambientes controlados como zoológicos, sino que también ha sido observado en la naturaleza.

En 2019, un trío de águilas calvas en Illinois fue reportado criando a sus crías simultáneamente.

La antropóloga Karyn Anderson, que realiza su doctorado en la Universidad de Toronto, ha investigado este tipo de comportamientos, sugiriendo que la crianza de crías entre parejas del mismo sexo puede fortalecer los lazos sociales y facilitar la compartición de recursos.

Además, esta forma de crianza puede aumentar las probabilidades de sobrevivencia de los huevos y las crías, lo que a su vez contribuye al éxito reproductivo de la especie.

En el zoológico, ambos flamencos han demostrado ser capaces de alimentar a su polluelo por sí mismos.

Al igual que las hembras, los machos flamencos son capaces de producir una sustancia rica en nutrientes conocida como "leche de buche", que regurgitan para alimentar a sus crías.

Este proceso de alimentación puede hacer que los flamencos parezcan más pálidos temporalmente debido al drenaje de pigmeto en su plumaje.

Este episodio no solo resalta una historia conmovedora de la vida silvestre, sino que también enfatiza la importancia de la aceptación y la diversidad en la naturaleza.

Los flamencos papás continúan cuidando diligentemente a su pequeño, que aún no tiene nombre, mientras disfrutan de su tiempo como familia en el zoológico de San Diego.