Un cachorro de oso espíritu, una especie en peligro de extinción, fue visto cerca de una autopista en la región de Terrace, en la norte de Columbia Británica. El descubrimiento ha despertado alegría entre algunos habitantes y atrajo atención en las redes sociales, pero también ha generado inquietud por los riesgos que conlleva la presencia de animales silvestres en zonas frecuentadas por humanos.

La especie, considerada una de las más raras del mundo, fue vista por primera vez en la zona en mayo de 2025, cuando una fotógrafa aficionada logró capturar imágenes del pequeño con su familia cerca de una autopista en la población de Terrace.
Los osos espíritu, también conocidos como Kermode, son una subvariedad del oso negro que se distingue por su pelaje de color claro, que puede variar desde un gris plateado hasta un blanco lechoso.
Su apariencia única es el resultado de un gen recesivo, y se estima que en la actualidad su población total no supera las 500 unidades, lo que los convierte en uno de los animales más en peligro y codiciados en la región.
Históricamente, las comunidades indígenas de la zona han protegido estos animales, considerando que representan un símbolo sagrado y un elemento clave en su cosmovisión.
Sin embargo, durante décadas, se restringió la información sobre los osos espíritu para evitar su caza y captura indiscriminada, a pesar de los esfuerzos por conservar su hábitat natural.
Este último avistamiento ha reabierto el debate sobre cómo manejar la interacción entre los humanos y estas especies en peligro de extinción. Mientras algunos residentes celebran la oportunidad única de observar tal tesoro natural, otros expresan inquietudes por la posibilidad de que la atención excesiva lleve a la habituación del animal, lo que aumenta el riesgo de conflictos o incluso de que pueda ser muerto accidentalmente por conductas humanas irresponsables.
La fotógrafa Shelley Lindaas, originaria de la zona y conocida por su trabajo en la captura de fauna local, explicó que utilizó equipamiento especializado con zoom para evitar acercamientos peligrosos.
Desde 2023, ha dedicado tiempo a documentar la presencia de estos animales, pero siempre desde una distancia respetuosa para no alterar su comportamiento.
Lindaas advirtió que la fascinación por estos animales puede hacer que las personas actúen de forma imprudente, como tratar de obtener mejores tomas con el teléfono móvil o acercarse mucho más de lo recomendable.
Los oficiales de #conservación han reiterado que cualquier contacto cercano
Los oficiales de conservación han reiterado que cualquier contacto cercano, especialmente con animales tan sensibles y en peligro, puede ser devastador para su supervivencia.
Por otro lado, las estadísticas oficiales muestran que cada año se sacrifican cientos de osos negros en la provincia, en busca de reducir su interacción con las comunidades humanas, aunque las leyes protegen específicamente a los osos espíritu, con multas que pueden llegar a los 100.000 dólares canadienses (aproximadamente 70.000 euros) y penas de prisión.
Las autoridades y grupos conservacionistas recomiendan a los visitantes que mantengan una distancia segura, no alimenten a los animales ni intenten tocarlos.
La presencia de un cachorro tan joven en una zona concurrida acrecienta los riesgos, pues puede convertirse en un potencial objetivo para cazadores furtivos o accidentalmente ser atropellado por vehículos que se detienen para observarlo.
El avistamiento ha puesto sobre la mesa la importancia de educar a la población y turistas acerca del valor de estos animales en su ecosistema. La conservación de los osos espíritu no solo implica protegerlos a ellos, sino también preservar la biodiversidad y los procesos naturales que sustentan a toda la región.