Cinco bisontes fallecieron en Elk Island National Park tras ser atropellados por vehículos, lo que ha generado preocupaciones sobre la seguridad de la fauna y el tráfico en la zona.
En un trágico incidente ocurrido en la madrugada del jueves en Elk Island National Park, situado al este de Edmonton, cinco bisontes perdieron la vida a causa de colisiones con vehículos.
Según informaron funcionarios de Parks Canada, el suceso ha dejado no solo a los bisontes muertos, sino también a dos más con lesiones tan graves que tuvieron que ser sacrificados por razones humanitarias.
El superintendente del parque, Dale Kirkland, calificó el evento como 'el más calamitoso registrado hasta la fecha en Elk Island'.
A las 4 a.m.
hora de montaña, se produjo el primer accidente, seguido más tarde por otro impacto en el que un camión volvió a chocar contra los mismos animales.
Las autoridades reportaron que tres de los bisontes muertos eran hembras jóvenes y el otro un macho de mediana edad.
Por fortuna, los pasajeros de los vehículos involucrados no resultaron heridos.
Desde 2020, el parque ha experimentado un alarmante aumento en el número de colisiones entre vehículos y bisontes, con un total de 11 casos fatales hasta la fecha.
Este aumento ha sido motivo de preocupación para las autoridades, que están investigando las posibles causas que contribuyen a estos accidentes.
Factores como la hora del día, las condiciones climáticas y la velocidad de los vehículos han sido citados como influencias significativas, aunque la niebla también se ha mencionado como un posible factor por parte de la Real Policía Montada de Canadá (RCMP).
Para mitigar la situación, Parks Canada ha implementado nuevas señales de advertencia a lo largo de las carreteras del parque, instando a los visitantes a reducir la velocidad, especialmente en áreas donde se sabe que habitan estos grandes mamíferos.
Sin embargo, Kirkland ha señalado que se considerarán más medidas para proteger a la vida silvestre, incluyendo la posibilidad de cerrar el parque durante ciertas horas del día.
La reacción a esta tragedia no se ha hecho esperar, especialmente entre activistas y miembros de comunidades indígenas.
La cineasta Cree Tasha Hubbard expresó su tristeza y frustración ante el incidente, mencionando que la repetición de tales accidentes es 'absolutamente innecesaria'. Según Hubbard, es vital que la comunidad respete el hábitat de estos animales y reconozca la importancia histórica y cultural que tienen para los pueblos indígenas.
Es importante recordar que los bisontes de llanura, que antes eran abundantes en Canadá, han estado considerados como una especie en peligro durante las últimas dos décadas, según el registro federal de especies en riesgo.
Los esfuerzos de conservación en Elk Island son cruciales no solo para la supervivencia de los bisontes, sino también para la preservación de la cultura indígena, que ha dependido de estos animales durante milenios.
Las acciones para proteger a los bisontes y su hábitat son urgentes.
La comunidad debe unirse y asumir el compromiso de respetar este espacio único.
En palabras de Hubbard, 'los bisontes simplemente quieren vivir en paz'. En este sentido, la responsabilidad recae en todos para garantizar que estos animales icónicos de la pradera puedan continuar habitando su hogar de forma segura y sostenible.