Un hombre de Fort Nelson, Columbia Británica, se encontró siendo el compañero inesperado de un becerro de alce, quien saltó voluntariamente al asiento del pasajero de su camioneta para escapar de las fauces de un oso negro. Sin embargo, fue despedido por violar los protocolos de vida silvestre de la empresa.
Un hombre de Fort Nelson, Columbia Británica, se encontró siendo el compañero inesperado de un becerro de alce, quien saltó voluntariamente al asiento del pasajero de su camioneta para escapar de las fauces de un oso negro.
Mark Skage, trabajador de AFD Petroleum Inc., fue despedido por su empresa por romper los protocolos de vida silvestre.
Aunque Skage afirmó que él y el becerro entablaron una conexión especial durante el viaje a casa, su acción fue considerada una violación de las reglas de la empresa.
Skage relató a CBC News que estaba viajando al norte de Fort Nelson cuando notó al becerro solo a un costado de la carretera, sin su madre a la vista.
Después de que el becerro casi fuera atropellado por varios autos, decidió acercarse para tratar de asustarlo y hacer que se alejara de la carretera.
Sin embargo, al abrir la puerta de la camioneta, el becerro corrió hacia él e intentó subir al vehículo.
Skage aseguró que no pudo ignorar la situación.
Aunque los osos negros son los principales depredadores de los becerros de alce, y se considera que dejar que la naturaleza siga su curso es lo más adecuado en estos casos, Skage tomó la decisión de cuidar del becerro.
Tras esperar un tiempo para ver si aparecía la madre del becerro y ahuyentar al oso, Skage decidió llevar al becerro consigo y se puso en contacto con el Servicio de Conservación de Columbia Británica para encontrarle un lugar seguro donde quedarse.
Días después, el becerro fue trasladado a un centro de rehabilitación de vida silvestre.
Skage, a pesar de las posibles consecuencias legales, afirma que no se arrepiente de su decisión.
AFD Petroleum, sin embargo, ha desmentido la versión de Skage y ha afirmado que las grabaciones de la cámara dentro de la camioneta no muestran evidencia de la presencia del oso, y que Skage no buscó a la madre del becerro.
La empresa sostiene que la acción de Skage puso en peligro al animal y a otros conductores de la carretera.
El Servicio de Conservación de Columbia Británica ha anunciado que está investigando el incidente.
Skage, por su parte, ha declarado que no recomienda que otros sigan su ejemplo y ha recordado que es ilegal tocar o mover animales salvajes.
Fuente: CBC News