Científicos de Memorial University hallan el fósil de medusa más antiguo conocido, el Mamsetia manunis, de 570 millones de años, revelando nuevos detalles sobre la evolución de estos organismos marinos.

Científicos de la Universidad Memorial, Rod Taylor y Duncan McIlroy, han hecho un asombroso descubrimiento: un fósil de 570 millones de años que representa la evidencia más antigua de tejido muscular animal.

Este hallazgo ofrece una ventana única a la historia de las medusas, que todavía se encuentran en las aguas de Terranova y Labrador.

El fósil en cuestión, conocido como Mamsetia manunis, fue hallado en un área cercana a Port Union y fue presentado en un estudio detallado publicado a finales de agosto.

Taylor explicó que el estrato de roca donde fue encontrado es considerablemente más bajo en la secuencia geológica, lo que sugiere que fue depositado mucho antes que otros fósiles conocidos.

Con este descubrimiento, Mamsetia manunis se convierte en la representación más antigua de tejido muscular documentada hasta la fecha.

Este organismo, un tipo de medusa con tallo, posee cuatro brazos y un anillo de músculo alrededor de su boca.

De hecho, Taylor lo compara con medusas actuales.

"Es como tomar una forma moderna y enviarla 500 millones de años hacia atrás en el tiempo y encerrarla en una roca”, comentó Taylor emocionado.

El hallazgo se produce una década después de que estos científicos descubrieran un fósil llamado Haootia quadriformis en la península de Bonavista, el cual hasta ahora se consideraba el más antiguo con evidencias de músculos, datando también de hace más de 500 millones de años.

Este último fósil, aunque es menor en comparación, ha superado en antigüedad al Haootia y ha resaltado la importancia de la investigación paleontológica en la región.

Cabe destacar que las medusas son organismos muy antiguos que han sobrevivido a diversas extinciones masivas y cambios en el entorno marino, lo que plantea preguntas interesantes sobre su resistencia y adaptabilidad.

"Es asombroso que estos seres hayan sobrevivido más de medio billón de años.

Su forma corporal es tan similar a la de sus descendientes actuales que resulta impresionante", añadió Taylor.

Los científicos han observado que las medusas tienen un diseño que ha funcionado en los ambientes donde han vivido, lo que explica su longevidad a lo largo de la historia geológica.

"Encontramos un diseño que funcionó y algunos de estos organismos han persistido en su uso a lo largo de millones de años", expresó.

Taylor no ocultó su entusiasmo.

Para él, el descubrimiento de Mamsetia manunis fue uno de los mejores momentos de su vida.

"Mi mente no podía creerlo en un principio.

Pensé que solo había uno conocido en el planeta", recordó, visiblemente emocionado, mientras compartía detalles de su hallazgo.

La importancia de estos fósiles no solo radica en su antigüedad, sino también en lo que pueden enseñarnos sobre la evolución y el desarrollo temprano de la vida en la Tierra.

Estos avances científicos ayudan a reconstruir el árbol genealógico de los organismos marinos, lo que es crucial para entender cómo llegaron a ser lo que son hoy en día.

A medida que continuamos explorando el pasado de nuestro planeta, descubrimientos como el de Mamsetia manunis son fundamentales para desentrañar la historia de la vida en la Tierra.