Esta mañana, algunos residentes del Valle de Okanagan en Columbia Británica, Canadá, vivieron un fenómeno inusual cuando una niebla de tonos rosados y morados envolvió la región durante varios minutos.

El extraño evento ha sido calificado como increíblemente raro por un especialista en ciencias de CBC.

En la ciudad de Kelowna, la niebla adquirió tonalidades rosadas poco después de las 7:30 a.m.

PT. Lise Guyot, una residente de la zona, describió su reacción al presenciar el cambio de colores a través de su ventana como algo surrealista.

Rápidamente capturó algunas fotos del fenómeno que se veían exactamente como en la vida real, sin necesidad de filtros.

La niebla también fue vista en Penticton, aproximadamente 60 kilómetros al sur de Kelowna.

Según Dana Coates, residente de la zona, la niebla comenzó siendo de color morado alrededor de las 7:15 a.m.

para luego cambiar a tonos rosados y finalmente a azul.

Otros residentes de Summerland y comunidades cercanas también reportaron haber presenciado el mismo fenómeno.

El especialista en ciencias de CBC, Darius Mahdavi, explicó que el cambio de color en la niebla se debe a razones similares a los cambios de color en el cielo durante el amanecer o atardecer.

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Cuando los rayos del sol deben atravesar varias capas de atmósfera, en este caso las gotas de agua suspendidas en la niebla, algunos colores, especialmente los azules, se dispersan, dejando que los rojos, naranjas y rosados sean perceptibles a los ojos.

Sin embargo, Mahdavi enfatizó que las condiciones deben ser perfectas para que este fenómeno ocurra y que es prácticamente imposible predecirlo.

Jay Bertagnolli, productor de CBC en Kelowna, capturó fotografías del evento, las cuales según él, reflejan exactamente lo que se vio en la vida real.

Agregó que presenciar este fenómeno es algo increíble y confesó estar algo celoso de quienes pudieron verlo.

Lise Guyot, por su parte, compartió que su padre, quien también es fotógrafo, le enseñó la importancia de capturar momentos únicos como este lo más rápido posible antes de que desaparezcan, ya que suelen ser efímeros.

En resumen, la niebla de tonos rosados y morados en el Valle de Okanagan fue un fenómeno sorprendente y excepcionalmente raro.

Aunque no se sabe cuándo volverá a ocurrir, los residentes que tuvieron la suerte de presenciarlo lo describen como un momento surrealista y único en la vida.