Científicos han descubierto el agujero negro más antiguo hasta ahora, una bestia cósmica formada apenas 470 millones de años después del Big Bang.

Científicos han realizado un asombroso descubrimiento en el campo de la astronomía.

Han encontrado el agujero negro más antiguo jamás registrado en el universo.

Según las investigaciones publicadas el lunes, este agujero negro se formó apenas 470 millones de años después del Big Bang, convirtiéndolo en el más antiguo conocido hasta ahora.

La NASA ha sido fundamental para este logro, ya que a través del telescopio espacial Chandra y el telescopio espacial James Webb, ha sido posible hacer estas observaciones.

La edad del universo se estima en 13.7 billones de años, lo cual indica que este agujero negro tiene aproximadamente 13.2 billones de años.

Pero lo más sorprendente es su tamaño: 10 veces más grande que el agujero negro de nuestra propia galaxia, la Vía Láctea.

Es una verdadera bestia cósmica.

En un video revelador, los astrónomos han presentado la primera imagen del agujero negro ubicado en el centro de nuestra galaxia.

Este agujero negro, llamado Sagitario A*, se cree que pesa entre un 10% y un 100% de la masa de todas las estrellas de nuestra galaxia.

En comparación, los agujeros negros cercanos, como los existentes en la Vía Láctea, tienen un estimado de solo el 0.1% de la masa de las estrellas.

Es increíble pensar que este gigante cósmico haya existido tan temprano en la historia del universo.

Los científicos están fascinados con el hecho de que, en tan poco tiempo, este agujero negro ya tenga su propia galaxia a su alrededor.

Es un fenómeno absolutamente asombroso.

La investigación ha sido publicada en la revista Nature Astronomy, y un artículo adicional ha sido presentado en el Astrophysical Journal Letters.

Según los investigadores, el agujero negro se formó a partir del colapso de enormes nubes de gas en una galaxia vecina.

Posteriormente, estas dos galaxias se fusionaron y el agujero negro tomó el control.

El hecho de que el telescopio Chandra haya detectado todo esto a través de rayos X confirma sin lugar a dudas que se trata de un agujero negro.

Los rayos X captan el gas que es atraído gravitacionalmente hacia el agujero negro, se acelera y comienza a brillar en los rayos X.

Este agujero negro se considera un cuásar, ya que está en constante crecimiento y el gas que lo rodea es deslumbrantemente brillante.

La distancia que nos separa de este agujero negro es de 13.2 billones de años luz, es decir, la luz que estamos viendo ahora fue emitida hace 13.2 billones de años.

Además, se estima que el telescopio Webb ha detectado un agujero negro aún más antiguo, con una edad de 29 millones de años mayor que el anterior.

Sin embargo, aún está por ser observado mediante rayos X y ser verificado.

Los científicos esperan encontrar más agujeros negros tempranos, quizás no tan lejanos, pero aún así bastante distantes.

Este descubrimiento marca un nuevo avance en nuestro conocimiento del universo y será el comienzo de nuevas investigaciones en el campo de la astronomía.

El lanzamiento del telescopio James Webb en 2021 fue un hito importante en la exploración espacial.

Situado a una distancia de un millón de millas de la Tierra, este telescopio es el observatorio astronómico más grande y potente jamás enviado al espacio.

Su tecnología infrarroja le permite ver el universo de una manera única.

Por otro lado, el telescopio Chandra, lanzado en 1999, ha sido fundamental en el descubrimiento de este agujero negro.

Su visión de rayos X lo convierte en una herramienta esencial para el estudio de estos fenómenos fascinantes.

En resumen, científicos han descubierto el agujero negro más antiguo y gigantesco registrado hasta ahora.

Este descubrimiento confirma que los agujeros negros supermasivos existieron desde los primeros momentos del universo.

Los telescopios espaciales de la NASA han sido fundamentales para hacer estas observaciones.

Este nuevo conocimiento nos abre las puertas a una comprensión más profunda del universo y a nuevas investigaciones en el futuro.