Un nuevo estudio advierte que la corriente del Atlántico que proporciona inviernos suaves a Reino Unido y Francia podría colapsar, ocasionando un descenso significativo en las temperaturas de la región.

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Según hallazgos recientes, Reino Unido y Francia podrían enfrentarse a un drástico cambio climático debido al potencial colapso de una corriente oceánica en el Atlántico.

Este suceso es una de las señales de que estamos peligrosamente cerca de algunos "puntos de inflexión" climáticos irreversibles.

Un estudio realizado por los profesores de la Universidad de Copenhague, Peter Ditlevsen y Susanne Ditlevsen, advierte sobre la inminente interrupción de la Corriente de Volteo Meridional del Atlántico (AMOC, por sus siglas en inglés), crucial para el calentamiento de Europa occidental, que podría desaparecer tan pronto como en el 2025. Esta situación emitiría un frío repentino sobre la región.

Los "puntos de inflexión" climáticos se refieren a cambios climáticos mayores e irreversibles que ocurren de manera repentina al alcanzar ciertos umbrales, como una determinada temperatura.

A diferencia de los cambios graduales y lineales, los puntos de inflexión pueden ocurrir repentinamente, empujando los sistemas climáticos a un estado completamente nuevo.

El colapso de la AMOC cambiará significativamente la distribución de calor en el océano.

Durante el último período glaciar, cuando la corriente colapsó y se restauró, causó fluctuaciones de temperatura de 10 a 15 C en solo una década.


Los impactos de este evento se vieron en todo el mundo.

La interrupción prevista podrá, entre otras cosas, darle a Reino Unido y Francia un clima similar al de Canadá, aumentar las temperaturas en el norte de África, provocar más tormentas y cambios en la lluvia y la nieve en Canadá y EE.UU.

Es posible identificar ciertos signos que indican la proximidad de un punto de inflexión, entre ellos se incluyen oscilaciones extremas (como la temperatura) que indican inestabilidad, y una menor velocidad para retornar a la temperatura promedio.

Afortunadamente, no es demasiado tarde para evitar alcanzar estos puntos de inflexión.

Reducir las emisiones de gases y eliminar las ya existentes puede disminuir la probabilidad de cruzar estos umbrales.

Además, algunos puntos de inflexión podrían evitarse si el calentamiento global rebasa los 1.5 C en los próximos años, pero disminuye debido a rápidas reducciones de emisiones.

Sin embargo, si se llegan a cruzar estos puntos, los gobiernos y planificadores deben comenzar a considerar los impactos que esto implicaría.

Algunas de las consecuencias de cruzar estos puntos de inflexión podrían ser de largo plazo, haciendo necesario tomar en cuenta su ocurrencia para la planificación de la adaptación.