El año pasado fue el más caluroso en la historia registrada de la humanidad.

Este año, Canadá continúa siendo afectado por olas de calor y temperaturas récord.

Un gran cambio es el aumento de las temperaturas nocturnas, lo que ha generado preocupaciones de salud en todo el país.

El reconocido climatólogo David Phillips ha expresado su preocupación por el incremento de lo que él llama noches tropicales, donde las temperaturas mínimas diarias permanecen por encima de los 20 ºC. Phillips, quien trabaja para el Ministerio del Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá, señala que es durante la noche cuando el calor se convierte en un problema real para la salud, ya que la mayoría de las muertes debido a olas de calor ocurren por la exposición al calor durante la noche.

La exposición al calor extremo puede tener efectos negativos en la salud mental y cognitiva a largo plazo, según lo indicado por la Dra.

Melissa Lem, presidenta de la Asociación Canadiense de Médicos por el Medio Ambiente.

Lem compara la exposición al calor extremo con correr un maratón, ya que obliga al cuerpo, corazón y pulmones a trabajar más para mantenerse saludable.

Si se está caliente durante la noche, se está corriendo ese maratón las 24 horas del día, sin que el cuerpo tenga la oportunidad de recuperarse de las tensiones diurnas.

Además, se recomienda mantener una temperatura corporal central baja, acudir a centros de enfriamiento como bibliotecas o centros comerciales, mantenerse hidratado, tomar duchas frías, rociar el rostro y el cuerpo con agua, vestirse con ropa ligera y reducir las capas.

También es fundamental verificar el estado de familiares, amigos, parientes y vecinos, ya que muchas muertes relacionadas con el calor ocurren en personas que viven solas, especialmente en personas mayores.

En un contexto donde las temperaturas nocturnas siguen aumentando, es esencial tomar medidas preventivas para proteger la salud de la población.

El cambio climático es un factor determinante en la creciente incidencia de olas de calor y su impacto en la salud pública, por lo que es fundamental adoptar políticas gubernamentales que garanticen la accesibilidad a sistemas de enfriamiento en interiores para todos los ciudadanos canadienses.