Una organización internacional dedicada al medio ambiente ha expresado su preocupación por la muerte de al menos tres de los 19 nuevos ballenatos nacidos de la población de ballenas francas del Atlántico Norte en lo que va de la temporada.

La población de ballenas en peligro de extinción debería haber contado con entre 25 y 30 nuevos ballenatos.

Según la organización, a los Reyes del Mar se les debe proteger más para garantizar un mayor número de crías.

La directora de campaña de Canadá de Oceana, Kim Elmslie, explicó que hasta el momento deberían haberse registrado entre 25 y 30 nuevos nacimientos de crías de ballena, ya que la población total de 360 ballenas contiene alrededor de 70 hembras reproductoras.

El hecho de que solo hayan nacido 19 crías hasta ahora es una señal positiva, aunque las muertes de algunos ballenatos son realmente preocupantes porque representan el futuro de la especie.

La temporada de cría de las ballenas francas del Atlántico Norte comienza hacia finales de noviembre y continúa hasta febrero.

Estas ballenas generalmente paren frente a la costa de Georgia y Florida en el sur, y luego se dirigen de regreso a Canadá para alimentarse.

El Gobierno canadiense ha decepcionado a los grupos ambientales al no aumentar las protecciones para las ballenas francas.

Señalaron que las crías de estas ballenas se han reducido en los últimos años debido a varios factores, incluidos los enredos en artes de pesca, las heridas por choques con embarcaciones y los cambios en la disponibilidad de presas debido al cambio climático.

Para detener el declive de la especie, se necesitan al menos 50 o más crías por año durante muchos años.

Un estudio publicado recientemente encontró que los enredos en artes de pesca son un factor clave en la disminución del número de ballenas francas.

Además, la mayoría de las hembras de estas ballenas han experimentado al menos un enredo en su vida, y casi dos tercios han sufrido dos o más, lo que ha resultado en lesiones o muerte.

El Gobierno de Canadá anunció que no realizará cambios en las medidas de protección de las ballenas francas para este año.

Las restricciones de velocidad, prohibiciones de ciertos aparejos y cierres de áreas seguirán vigentes en 2024. Sin embargo, la directora de campaña de Oceana, Kim Elmslie, advirtió que se necesita más acción, incluyendo hacer de los aparejos "sin cuerda" una prioridad.

Estos aparejos permitirían a los pescadores mantener su actividad sin causar daño a las ballenas francas.

Las ballenas francas del Atlántico Norte necesitan más protección para evitar su extinción, por lo que todas las medidas posibles deben tomarse para garantizar su supervivencia y bienestar en los océanos.