Un millón de ratones están atacando a las aves marinas en una isla remota y los conservacionistas tienen un plan para detenerlos y salvar a las aves en peligro de extinción.
En una batalla desigual entre una albatros y un ratón, en una isla remota al sur de África son los ratones quienes están saliendo victoriosos.
El proyecto Mouse-Free Marion tiene un plan ambicioso para cambiar el rumbo.
Los ratones invasores llegaron a la Isla Marion hace 200 años, y ahora podrían acabar con las aves marinas.
Se estima que la mayoría de las aves marinas en la Isla Marion, incluyendo al albatros errante, se extinguirán localmente en los próximos 30 a 100 años si los ratones no son eliminados.
El proyecto tiene como objetivo distribuir carnadas envenenadas en toda la isla, con el fin de erradicar a cada ratón.
El costo estimado del proyecto es de 23 millones de euros, financiado a través de un mix de apoyo gubernamental y una campaña de recaudación de fondos.
El enfoque implicará a un grupo de helicópteros que lanzarán veneno a lo largo y ancho de la isla.
Se prevé que el plan no estará listo hasta 2027 debido a la complejidad topográfica de Marion.
Ted Grosholz, ecologista, considera que el hecho de que los ratones estén contenidos en la isla aumenta las posibilidades de éxito del proyecto, y la potencial pérdida catastrófica de las aves marinas justifica el plan.
Sin embargo, advierte que lograr la erradicación total puede ser difícil y costoso.
Pese a los desafíos, la eliminación de los ratones es fundamental para proteger a las aves marinas y restaurar el equilibrio ecológico de la isla.
Esta iniciativa es un ejemplo de cómo es necesario intervenir en ecosistemas vulnerables para preservar la biodiversidad y garantizar un futuro sostenible para todas las especies involucradas.