Apple revela en su evento WWDC 2025 una nueva estética para sus sistemas operativos basada en Liquid Glass, que mejora la interacción y la estética de las apps en todos sus dispositivos, incluyendo iPhone, iPad, Mac, Apple Watch y Apple TV.
El pasado 9 de junio, Cupertino vivió uno de sus eventos tecnológicos más destacados del año, donde #Apple presentó una revolucionaria actualización en el diseño de sus sistemas operativos que promete cambiar la forma en que los usuarios interactúan con sus dispositivos.
La clave de esta #innovación es un nuevo material llamado Liquid Glass, un elemento translúcido que refleja y refracta su entorno, permitiendo que las interfaces sean más expresivas y dinámicas mientras mantienen una apariencia familiar y fácil de usar.
Este nuevo diseño, que se extenderá por primera vez a todas las plataformas principales de Apple — incluyendo iOS 26, iPadOS 26, macOS Tahoe 26, watchOS 26 y tvOS 26 —, busca crear una mayor armonía entre hardware y software, fortaleciendo la experiencia del usuario.
Alan Dye, vicepresidente de Diseño de Interfaz Humana en Apple, comentó que esta integración profunda hace que interactuar con la #tecnología sea más intuitivo, hermoso y divertido.
Además, afirmó que esta base tecnológica permitirá desarrollar experiencias aún más innovadoras en el futuro.
Una de las principales novedades es el uso del Liquid Glass, un material que reacciona en tiempo real a los movimientos del usuario gracias a su renderizado dinámico y reflejos especulares.
Esto aporta una sensación de vitalidad y movimiento a controles, iconos, widgets, barras de navegación y más. La interfaz ahora presenta controles y barras de herramientas rediseñados, ajustándose a las esquinas redondeadas de los dispositivos actuales y creando una mayor coherencia visual.
Por ejemplo, en iOS 26, las barras de pestañas se reducen automáticamente al desplazarse para centrar la atención en el contenido, y vuelven a su tamaño original cuando el usuario regresa hacia arriba.
En iPadOS y macOS, las barras laterales actualizadas permiten una experiencia más inmersiva en aplicaciones como Apple TV, optimizando la navegación y la visualización.
Este avance también tiene antecedentes históricos relevantes. La incorporación de materiales avanzados en las interfaces no es nueva para Apple, que en el pasado ha utilizado tecnologías como el vidrio reforzado y el aluminio para mejorar la durabilidad y estética de sus dispositivos.
Sin embargo, #Liquid Glass representa un paso adelante al ofrecer una experiencia visual más viva y dinámica, que puede adaptarse y reaccionar en tiempo real a las acciones del usuario.
El costo de implementación de estas nuevas tecnologías en dispositivos Apple se calcula en torno a unos 300 a 400 dólares por modelo, lo que en euros equivale aproximadamente a entre 280 y 370 euros, dependiendo del dispositivo y la configuración.
Aunque estos costos podrían repercutir en el precio final para el consumidor, Apple ha asegurado que la innovación justifica la inversión, ofreciendo una interfaz que combina belleza, funcionalidad y eficiencia.
En definitiva, con esta nueva estrategia de diseño, Apple reafirma su liderazgo en innovación tecnológica, apostando por interfaces que no solo sean prácticas sino también estéticamente impresionantes, transformando la forma en que interactuamos con la tecnología en nuestro día a día.
