Un estudio revela que los canguros emplean su cola como una extremidad adicional durante su desplazamiento a baja velocidad, una adaptación única en el reino animal que desafía la percepción tradicional sobre su anatomía.

Cuando pensamos en los canguros, la imagen que suele venir a la mente es la de un mamífero fuerte y ágil que salta con gracia por la vasta llanura australiana sobre sus patas traseras.
La mayoría de las personas creen que estos animales tienen cuatro extremidades, dos grandes y musculosas en la parte trasera que utilizan para saltar y avanzar, y dos más pequeñas en la parte frontal destinadas a alimentarse y mantener el equilibrio.
Sin embargo, una exploración más profunda en su anatomía y forma de moverse revela aspectos mucho más sorprendentes y complejos.
Recientes estudios científicos y búsquedas curiosas en internet, como la tendencia actual en Google, han puesto en evidencia un hecho poco conocido: los canguros, en ciertos movimientos, emplean en realidad cinco extremidades.
Los investigadores han denominado a esta forma de locomoción como un 'gateo pentapedal', en el que el animal usa su poderosa cola como si fuera una quinta pata.
Es decir, además de sus cuatro patas, la cola del canguro funciona como una extremidad adicional durante el desplazamiento a baja velocidad.
Este descubrimiento sorprendente diferencia a los canguros de otros mamíferos terrestres, ya que son los únicos conocidos que utilizan su cola de manera tan activa y funcional en su movimiento.
La cola no solo actúa como un elemento de soporte o equilibrio, sino que también proporciona fuerza propulsora, ayudando al animal a avanzar con una coordinación y fuerza impactantes.
La investigación, realizada en 2014 por científicos de la Universidad de Colorado en Boulder, la Universidad Simon Fraser en Canadá y la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia, utilizó grabaciones en video y análisis biomecánicos para determinar que la cola puede generar tanta propulsión como las patas delanteras y traseras juntas.
Este hallazgo tiene implicaciones importantes en la comprensión de cómo la evolución ha moldeado a los canguros. La adaptación de usar la cola como un miembro activo durante la locomoción lenta permite a estos marsupiales conservar energía y optimizar su movimiento en terrenos difíciles.
Además, refleja una estrategia evolutiva única en el reino animal, ya que pocos mamíferos terrestres han desarrollado una función tan especializada para su cola.
Históricamente, los canguros han sido símbolo de la fauna australiana, y su capacidad de saltar y desplazarse rápidamente es bien conocida. Sin embargo, la utilización de la cola como una extremidad adicional en movimientos pausados añade una dimensión completamente nueva a su biología.
La próxima vez que observes a un canguro, ya sea en un zoológico, en la naturaleza o en un documental, tómate un momento para apreciar esa cola tan poderosa y versátil.
No solo sirve para mantener el equilibrio o alejar a los insectos, sino que también realiza el trabajo pesado, ayudando a estos animales a recorrer largas distancias con menos esfuerzo y mayor eficiencia.
Este descubrimiento no solo enriquece nuestro conocimiento sobre la anatomía y el comportamiento de los canguros, sino que también abre nuevas preguntas sobre cómo otros animales podrían tener adaptaciones similares que aún desconocemos.
La naturaleza continúa sorprendiendo con sus ingeniosas soluciones evolutivas, y los canguros no son la excepción. En definitiva, estos marsupiales ejemplifican cómo la evolución puede convertir una extremidad en una herramienta multifuncional, desafiando nuestras ideas preconcebidas sobre los límites anatómicos y funcionales del reino animal.