
Un estudio revela que los canguros emplean su cola como una extremidad adicional durante su desplazamiento a baja velocidad, una adaptación única en el reino animal que desafía la percepción tradicional sobre su anatomía.
Un estudio revela que los canguros emplean su cola como una extremidad adicional durante su desplazamiento a baja velocidad, una adaptación única en el reino animal que desafía la percepción tradicional sobre su anatomía.