Investigadores de la Universidad Western en Londres, Ontario, desarrollan una granja de alta tecnología que promete cosechas todo el año con mínimo impacto ambiental y costes reducidos.

En una granja al norte de Londres, Ontario, investigadores de la Universidad Western están plantando las semillas para un nuevo capítulo en la agricultura, uno que podría traer cosechas y productos frescos durante todo el año a comunidades remotas del norte con un impacto ambiental mínimo.

Los investigadores de la Universidad Western están desarrollando un nuevo tipo de granja que utiliza algoritmos de aprendizaje automático y análisis de datos para crear condiciones óptimas para cultivar alimentos en cualquier lugar y en cualquier estación, produciendo rendimientos más grandes y mejores mientras se utiliza la menor cantidad de energía y agua posible.

El Agrotunnel, como se le denomina, es una granja experimental al norte de Londres, Ontario, que no solo ofrece alivio de los precios de los alimentos, sino que también está plantando las semillas para un nuevo enfoque en la agricultura.

Desde el exterior, el Agrotunnel no se ve muy diferente a cualquier edificio de metal prefabricado que se pueda ver en el Extremo Norte.

En el interior, sin embargo, hay filas y filas de verduras de hojas verdes y cientos de fresas rubíes.

La investigación fue posible gracias a una subvención de 1 millón de dólares de la Fundación Familiar Weston, una organización benéfica creada a partir de los beneficios del emporio familiar.

Se espera que un Agrotunnel cueste entre 425,000 y 510,000 euros.

Está previsto que los resultados finales estén listos para finales del verano, con un conjunto robusto de datos económicos que midan la eficiencia de estos métodos.

La iniciativa no solo tiene el potencial de revolucionar la agricultura en Canadá, sino que también podría extenderse a otras regiones del mundo que luchan por el acceso a alimentos frescos y asequibles durante todo el año.