La Agencia Espacial Canadiense se encuentra en preparativos para lanzar el primer satélite dedicado al monitoreo de incendios en 2029, convirtiéndose así en el ojo en el cielo de los bomberos.

En esta temporada de incendios récord, las agencias provinciales y federales de incendios forestales de Canadá tuvieron que depender de instrumentos satelitales europeos y de la NASA para ayudar a monitorear y predecir el comportamiento de los incendios.

Sin embargo, la Agencia Espacial Canadiense busca lanzar su propio satélite dedicado a los incendios forestales.

Actualmente, Canadá depende de varios satélites para obtener datos sobre incendios.

Además de los satélites Sentinel de la Agencia Espacial Europea, también se utilizan datos de calor obtenidos por sensores infrarrojos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos, así como fotografías de alta resolución de los instrumentos MODIS de los satélites Aqua y Terra de la NASA. Sin embargo, el lanzamiento del WildFireSat de Canadá en 2029 reducirá la dependencia del país de sus aliados y proporcionará información más rápida y precisa.

El satélite tendrá un costo de 170 millones de dólares canadienses.

Además de beneficiar a Canadá, el WildFireSat también ayudará a muchos otros países a obtener información mejorada sobre incendios forestales.

Joshua Johnston, investigador principal del proyecto, afirma que los datos actuales obtenidos desde el espacio son útiles pero no están enfocados específicamente en los incendios.

Con el cambio climático, se espera que las temporadas de incendios sean cada vez más frecuentes, por lo que contar con un satélite dedicado a este propósito ayudará a los bomberos a tomar decisiones más rápidas y efectivas en situaciones de emergencia.

Se estima que Canadá monitorea alrededor de 7,000 incendios forestales al año, una cifra que probablemente aumentará en el futuro.

Con el WildFireSat, se espera mejorar la capacidad de predicción de los incendios, así como tomar decisiones sobre evacuaciones y monitoreo de la calidad del aire y la contaminación por humo.

El satélite también apoyará la investigación de emisiones de carbono y pronóstico de la calidad del aire.

A pesar de que el lanzamiento del satélite no se llevará a cabo hasta dentro de seis años, se considera un paso importante para la soberanía de Canadá y su capacidad para enfrentar los incendios forestales de manera más eficiente y rápida.