Un reciente informe advierte sobre el creciente riesgo que representan las plataformas de apuestas en línea no autorizadas en India, que atraen a menores y jóvenes, poniendo en peligro su seguridad y bienestar.

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En los últimos años, el auge de las plataformas de apuestas en línea no autorizadas ha generado una preocupación creciente en India, especialmente por su impacto en menores y jóvenes.

Un informe reciente elaborado por el grupo de análisis de políticas públicas CUTS International revela que estas plataformas ilegales no solo operan sin regulación, sino que también explotan vulnerabilidades para captar a usuarios jóvenes y facilitarles el acceso a juegos de alta adicción.

La magnitud del problema resulta alarmante, con más de 5,4 mil millones de visitas registradas en los 15 principales sitios de apuestas ilegales entre abril de 2024 y marzo de 2025, distribuidas en 40 sitios espejo o duplicados que permiten sortear bloqueos.

Estas plataformas, muchas de ellas con sede en el extranjero, utilizan lagunas en los sistemas de pago y redes de publicidad para operar libremente en India.

Algunas de las más visitadas, como Parimatch, 1xBet, Stake, FairPlay y BateryBet, superaron en tráfico a plataformas populares en el país, incluyendo Google India, Amazon, Wikipedia y Hotstar, en marzo de 2025.

Esto evidencia la expansión rápida y preocupante de estas operaciones clandestinas, que según estimaciones del informe, movilizan cerca de 90 mil millones de rupias indias anualmente, equivalentes a aproximadamente 1,1 mil millones de euros.

Pradeep Mehta, fundador y secretario general de CUTS International, advirtió que estos operadores se aprovechan de la infraestructura digital de India, evadiendo controles y regulaciones, lo cual representa no solo un riesgo para la seguridad nacional, sino también un peligro serio para los consumidores.

Uno de los aspectos más preocupantes del informe es la facilidad con la que los menores pueden acceder a estos sitios. La mayoría de estas plataformas evaden controles básicos como la verificación de edad o KYC (Conoce a tu Cliente), además de ofrecer opciones de pago contra entrega, permitiendo que adolescentes sin acceso a billeteras digitales o tarjetas de crédito puedan apostar de manera recurrente y sin supervisión.

El diseño de los juegos en estas plataformas también aumenta su peligrosidad, ya que están creados para ser altamente adictivos y psicológicamente estimulantes, lo que incrementa el riesgo para los jóvenes que buscan sensaciones fuertes.

La popularidad de estos sitios se ve favorecida por campañas mediáticas, el respaldo de celebridades y estrategias de optimización en buscadores, que aumentan su visibilidad en línea y refuerzan la percepción de legitimidad.

El informe destaca que el 66% de los usuarios acceden directamente a estas plataformas, mediante enlaces guardados, mensajes privados o marcadores, lo que refuerza la sensación de confianza y autoridad.

Sin embargo, esta aparente legitimidad es engañosa, ya que operan en la sombra, evadiendo controles y poniendo en riesgo tanto a los usuarios como a la seguridad del país.

Desde 2018, las autoridades indias han intensificado sus esfuerzos para bloquear sitios de apuestas ilegales, logrando en 2024 bloquear más de 350 plataformas offshore y poner bajo vigilancia a más de 700 más.

Sin embargo, los operadores siguen encontrando maneras de continuar sus actividades ilícitas, aprovechando las lagunas legales y técnicas.

Este fenómeno no es exclusivo de India; a nivel mundial, la proliferación de plataformas de apuestas sin regulación ha generado debates sobre la necesidad de controles más estrictos.

La historia del juego en línea data de los años 90, cuando las primeras plataformas empezaron a operar en Europa y Estados Unidos, pero solo en la última década su alcance ha sido exponencial, impulsado por el avance tecnológico y la expansión de Internet.

En conclusión, la situación en India refleja un problema global que requiere acciones coordinadas entre gobiernos, empresas tecnológicas y organizaciones civiles.

La protección de los menores y jóvenes debe ser prioritaria, implementando controles efectivos y promoviendo campañas de sensibilización. Solo así se podrá mitigar el impacto de estas plataformas ilegales y garantizar un entorno digital más seguro para todos.