El innovador diseño del Centro Cívico Juan de Santander en Cueto ha sido reconocido por su sostenibilidad y funcionalidad, destacando en una revista nacional de arquitectura y sirviendo como punto de encuentro para miles de vecinos.

El Centro Cívico Juan de Santander, situado en el barrio de Cueto en Santander, ha sido protagonista en la portada de la prestigiosa revista nacional de arquitectura técnica Cercha, que ha destacado su diseño innovador y su perfecta integración en el entorno urbano.
Este proyecto, obra de los reconocidos arquitectos José Luis Salcines, Luis Otero y Tomás Gruber, se ha convertido en un referente en cuanto a funcionalidad, sostenibilidad y versatilidad en la ciudad.
Con una inversión municipal de aproximadamente 4,2 millones de euros, el edificio se asienta sobre una parcela de 8.500 metros cuadrados en la calle José María González Trevilla, en una zona que ha experimentado un crecimiento urbano significativo en las últimas décadas.
El diseño del centro se caracteriza por su estructura compuesta por cuatro prismas entrelazados, que crean un espacio arquitectónico armónico y eficiente.
En su interior, alberga diversas instalaciones, como un salón de actos con capacidad para más de 300 asistentes, una ludoteca, una biblioteca moderna, aulas para talleres y una unidad de trabajo social, entre otros espacios destinados a la comunidad.
La construcción del edificio ha puesto un énfasis especial en la eficiencia energética, utilizando materiales de alta calidad como el hormigón texturizado, chapa de zinc y sistemas de aislamiento avanzado que reducen notablemente el consumo energético.
Este centro, que lleva el nombre de Juan de Santander en homenaje al grumete cuétano que participó en la primera vuelta al mundo, ha pasado a ser un punto de encuentro vital para los más de 11.000 vecinos de Cueto, Valdenoja, La Pereda y El Mansín, además de atraer a residentes de toda la ciudad. La inclusión en la portada de Cercha no solo ha reforzado su posición como un ejemplo de arquitectura moderna en Santander, sino que también ha puesto en valor su impacto social y comunitario.
El TAC Festival de Arquitectura Urbana abre sus puertas en Valencia
El Festival de Arquitectura Urbana TAC ha inaugurado su segunda edición en Valencia, con un pabellón temporal diseñado por el arquitecto Manuel Bouzas. El festival, que cuenta con la colaboración del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, la Fundación Arquia, el Ayuntamiento de Valencia y el centro de innovación Las Naves, busca reflexionar sobre el cambio climático y el potencial transformador de la arquitectura en este ámbito.La alcaldesa de Santander, Gema Igual, ha expresado su felicitación a los arquitectos responsables del proyecto, resaltando su “extraordinaria capacidad para concebir un edificio moderno, funcional y plenamente integrado en el paisaje urbano”.
Según la regidora, “el Centro Cívico de Cueto es un ejemplo claro de cómo la arquitectura puede mejorar la calidad de vida de las personas, ofreciendo espacios accesibles, cómodos y diseñados para fomentar la convivencia y la participación social”.
Además, la alcaldesa ha destacado el papel del centro en la dinamización del barrio y en la promoción de la cohesión social, subrayando que “este edificio no solo responde a una necesidad de equipamientos públicos, sino que también simboliza el compromiso del Ayuntamiento con el bienestar de sus ciudadanos y con la construcción de una ciudad moderna y sostenible”.
El proyecto del Centro Cívico Juan de Santander también se enmarca en la historia de la arquitectura moderna en Cantabria, donde en las últimas décadas se ha visto un crecimiento importante de construcciones que combinan innovación, respeto por el medio ambiente y funcionalidad.
La tendencia actual en la región apuesta por edificios que no solo cumplen con los requisitos básicos, sino que también aportan valor estético y social, contribuyendo a la identidad urbana.
En suma, este centro cívico representa un paso adelante en la planificación urbana de Santander, demostrando cómo una inversión inteligente y un diseño responsable pueden transformar un barrio y fortalecer el tejido social.
Con un coste aproximado de 4,2 millones de euros, que en euros actuales equivaldrían a unos 4,7 millones, el centro no solo ofrece servicios y espacios de calidad, sino que también se erige como símbolo del compromiso de la ciudad con la sostenibilidad y la innovación arquitectónica.