El SUV compacto fabricado en Brasil sobresale en las pruebas de seguridad de Latin NCAP, alcanzando una puntuación perfecta.
El Volkswagen T-Cross, un SUV compacto de producción brasileña, ha sido objeto de un riguroso análisis por parte de Latin NCAP, logrando la calificación más alta posible en los testeos de seguridad.
Esta evaluación, que mide el nivel de protección de los vehículos comercializados en América Latina, otorgó al T-Cross cinco estrellas tanto en la protección de adultos como en la de niños.
Fabricado en la planta de São José dos Pinhais, Paraná, el T-Cross se comercializa en Argentina y en otros 14 países de la región.
La reciente actualización del modelo incluye un completo paquete de seguridad que incorpora elementos esenciales como seis airbags (frontal, lateral y de cortina), anclajes Isofix para sillas infantiles y un sistema de control de estabilidad (ESP). Estos aditamentos han sido determinantes para alcanzar el destacado rendimiento en las pruebas de choque.
Latin NCAP evaluó el T-Cross en una serie de pruebas que incluyen impactos frontales y laterales, así como una evaluación específica del choque lateral contra un poste.
También se consideraron aspectos como el latigazo cervical que sufren los ocupantes durante un accidente, la protección a peatones y el funcionamiento de los sistemas de seguridad activos.
Cabe destacar que este es el segundo reconocimiento de cinco estrellas que recibe el T-Cross por parte de Latin NCAP, habiéndolo logrado previamente en 2019. Actualmente, Volkswagen cuenta con cuatro modelos en su portafolio que han obtenido esta calificación: Nivus, Virtus, T-Cross y Taos.
Los resultados recientes muestran que el T-Cross ha obtenido un 92% (36,92 puntos) en protección para adultos, un 90% (44 puntos) en protección infantil, un 66% (31,50 puntos) en protección a peatones y un 85% en asistencia a la seguridad.
El informe de Latin NCAP indica que la preservación de la cabeza y el cuello durante un impacto frontal fue considerada buena, así como la protección en áreas como el pecho, las piernas y los pies.
La estructura del vehículo también fue catalogada como estable, capaz de soportar cargas adicionales.
En cuanto a la protección infantil, se utilizó un dummy de un año y medio montado de cara a atrás, que mostró una eficaz prevención de lesiones en la cabeza, aunque presentó una desaceleración del pecho por encima de lo esperado.
Por otro lado, el dummy de tres años, también mirando hacia atrás, ofreció una protección total.
Los sistemas de retención infantil (SRI) que se evaluaron para su instalación cumplieron con las normativas, y el vehículo incluye de serie los anclajes Isofix, cumpliendo con los criterios establecidos por Latin NCAP. Respecto a la protección a peatones, el T-Cross mostró un buen desempeño en la mayoría de las áreas, aunque algunas zonas cercanas al parabrisas obtuvieron un puntaje de protección inferior.
Además de sus características de seguridad pasivas, el VW T-Cross incorpora varios sistemas de asistencia a la conducción, como el frenado de emergencia autónomo con reconocimiento de peatones (opcional), un sensor de fatiga y alertas para la utilización del cinturón de seguridad.
La versión más equipada del T-Cross, conocida como Highline, también incluye asistentes de estacionamiento y detección de puntos ciegos.
En el mercado argentino, el T-Cross se presenta en cuatro versiones diferentes, con precios que oscilan entre los 30.861,50 Euros y 38.905,90 Euros.
Este SUV no solo se destaca por su rendimiento en seguridad, sino que también ha sido bien recibido por el público, reflejando la creciente demanda de vehículos seguros y confiables.