Se implementan cambios significativos en el registro automotor argentino que buscan agilizar procesos y reducir burocracia.
En un giro histórico para la administración automotriz en Argentina, el Ministerio de Justicia ha anunciado una serie de transformaciones significativas en el manejo de los registros de vehículos.
A partir de la implementación del Certificado Digital Automotor (CDA) y del Legajo Digital Único (LDU), se eliminarán gradualmente los certificados impresos en papel, impulsando una plena digitalización del proceso.
Esta medida busca no solo modernizar el sistema, sino también combatir la burocracia que ha caracterizado a los registros automotores en el país.
El titular del Ministerio, Mariano Cúneo Libarona, ha sido claro al señalar que estas reformas son parte de un esfuerzo más amplio por “desmantelar los negocios espurios” que han proliferado en la gestión de los registros, los cuales han actuado como “cajas de la política”. En este sentido, el gobierno busca crear un sistema más transparente y eficiente.
Entre las novedades que se presentan, se destaca que la emisión de documentos fundamentales como cédulas, chapas patente y títulos de propiedad serán bonificados tras su publicación en el Boletín Oficial.
Además, el costo de transferencia de un vehículo será reducido al 1% independientemente de si el vehículo es nacional o importado, un cambio significativo que beneficiará a muchos propietarios y compradores.
Estos cambios pretenden generar un ahorro estimado de aproximadamente € 332 millones mensuales, según cálculos del ministerio.
La Dirección Nacional del Registro de la Propiedad del Automotor no solo está simplificando los procedimientos, sino que también está reduciendo la cantidad de registros físicos.
Se ha ordenado el cierre de 136 oficinas y se ha detenido la apertura de 12 nuevas dependencias, lo que representa un intento por optimizar los recursos del Estado y mejorar la eficiencia.
El nuevo sistema del LDU, que incluye el Certificado Digital Automotor como un componente clave, fue establecido por la resolución 272. Este archivo digital facilitará el acceso a información y reducirá la necesidad de traslados físicos de documentos entre los diferentes registros, algo que ha sido no solo costoso sino también logísticamente complicado.
El objetivo es mejorar la experiencia del usuario y salvar los costos implicados en la manipulación y el transportado de documentos.
Además de la digitalización, cambiará también la normativa con respecto a las cédulas de vehículos; se eliminará la cédula azul y no habrá más vencimiento de la cédula verde.
Esto simplificará aún más la documentación necesaria y aportará una mejora considerable en la calidad de los trámites realizados.
Con la creación de una “jurisdicción única” para todos los registros, los ciudadanos podrán elegir el registro donde desean llevar a cabo el trámite sin depender de la ubicación geográfica, lo que representa un avance significativo en términos de flexibilidad y comodidad para los usuarios.
Esta iniciativa no es solo un avance tecnológico, sino un paso importante hacia una administración pública más eficiente y menos burocrática.
La reducción de tiempos, costos y riesgos relacionados con el manejo físico de documentos beneficiará a todos los argentinos que necesiten realizar trámites relacionados con sus vehículos, y es una medida que podría sentar las bases para futuras reformas en otros sectores.