La radio AM enfrenta desafíos en su inclusión en vehículos nuevos debido a la evolución tecnológica y los costos de instalación.

El avance de la tecnología ha traído consigo cambios significativos en la industria automotriz, especialmente en lo que se refiere al equipamiento de entretenimiento en los vehículos.

En un mundo donde las transmisiones vía streaming y las radios satelitales han ganado popularidad, cada vez son menos los automóviles nuevos que incluyen radio en su versión básica.

Aunque el panorama pudiera parecer desalentador, la radio FM ha logrado mantener su relevancia, a diferencia de la radio AM, que se está volviendo cada vez más rara en los catálogos de equipamiento de los vehículos nuevos.

Un punto crítico radica en que los automóviles híbridos y eléctricos están omitiendo la opción de radio AM, debido a que sus frecuencias pueden causar interferencias electromagnéticas afectando el sistema de propulsión de los vehículos.

Esto no sucede con la radio FM o con la transmisión de audio digital (DAB, en inglés), que siguen siendo opciones viables para los conductores.

A pesar de que los fabricantes podrían implementar tecnologías que minimicen esta interferencia, la Alianza de Innovación Automotriz ha señalado que el costo de estas soluciones es elevado, lo que lleva a muchas marcas a prescindir de la radio AM por completo.

En Estados Unidos, el contexto es aún más complejo, ya que el sistema de alertas de emergencias utiliza frecuencias AM, lo que ha generado resistencia ante el posible desuso de esta tecnología.

Un informe de la empresa Nielsen, que mide los ratings en Estados Unidos, reveló que en 2016 había 4.500 estaciones de radio AM que alcanzaban a 107 millones de oyentes mensuales, pero en 2023 este número descendió a sólo 78 millones.

Debido a esta caída en audiencia y a los altos costos de implementación, los fabricantes de automóviles están optando por eliminar las radios AM en sus diseños.

Sin embargo, la importancia de la radio AM no ha pasado desapercibida para ciertos legisladores.

El senador republicano Ted Cruz y el demócrata Ed Markey han estado promoviendo una legislación que requiere la inclusión de radio AM en todos los vehículos nuevos.

"La radio AM es un medio vital para transmitir alertas e información crucial para la seguridad de la población", argumenta Cruz.

Uno de los primeros vehículos eléctricos que se presentaron sin radio AM fue el BMW i3, estableciendo un precedente en una industria donde la conectividad se ha vuelto primordial.

La última acción del Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes fue la aprobación de este proyecto de ley, cuyo siguiente paso es la votación en el Congreso.

De ser aprobada la legislación, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) exigiría que los nuevos vehículos incorporen radio AM sin coste adicional, como parte del equipamiento estándar.

La radio AM, con su capacidad de operar en frecuencias más bajas y viajar más lejos que la FM, permite a las alertas de emergencia cruzar obstáculos y llegar a áreas amplias, lo que la convierte en una opción vital en situaciones de crisis.

Aunque la industria automotriz enfrentará mayores costos de producción, las voces que claman por la preservación de este medio siguen en aumento.

Como lo expresó el senador demócrata Josh Gottheimer, "Si Elon Musk puede permitirse comprar Twitter y lanzar cohetes al espacio, definitivamente tiene los recursos para incluir radio AM en sus automóviles Tesla".