Escándalo en Japón por trampas masivas en pruebas de vehículos y suspensión de producción
El lunes, el presidente de Toyota, Akio Toyoda, pidió disculpas por trampas masivas en pruebas de certificación de siete modelos de vehículos, mientras la automotriz japonesa suspendía la producción de tres de ellos.
Toyota y otras marcas japonesas manipularon pruebas en Japón, según el Ministerio de Transporte.
Las fallas implicaron el uso de datos incorrectos y pruebas falsificadas en modelos como el Corolla Fielder, Corolla Axio y Yaris Cross.
El escándalo afectó a varias marcas japonesas, incluyendo a Honda, Suzuki, Mazda y Yamaha.
Las suspensiones de producción y las disculpas públicas fueron el resultado de una investigación gubernamental que reveló manipulaciones en pruebas de choque, inflado de bolsas de aire y pruebas de energía de motores.
El CEO de Honda, Toshihiro Mibe, también lamentó las pruebas inapropiadas en modelos descontinuados.
Japón comienza a liberar agua radiactiva tratada en Fukushima hacia el océano Pacífico
Japón ha dado inicio a la liberación de agua radiactiva tratada desde la planta nuclear de Fukushima hacia el océano Pacífico, desencadenando protestas en todo el país y prohibiciones de importación de productos marinos. Esta polémica medida ha llevado a China a anunciar una prohibición total e inmediata de las importaciones de mariscos japoneses, mientras que las prohibiciones en Corea del Sur se mantendrán. Esta decisión ha generado gran preocupación en China debido al riesgo de contaminación radioactiva que representa para los productos alimentarios y agrícolas japoneses exportados al país.La falsificación de datos en las pruebas de certificación ha sacudido a la industria automotriz japonesa en los últimos años.
Toyota y otras marcas han tenido que enfrentar múltiples casos de irregularidades en sus controles de calidad.
El escándalo ha llevado a disculpas públicas y a la promesa de tomar medidas para restaurar la confianza en la calidad de los vehículos producidos en Japón.
El grupo Toyota ha admitido previamente irregularidades en pruebas de certificación de motores diésel en varios modelos, incluyendo la pickup Hilux y el SUV SW4. A pesar de las investigaciones y las disculpas, la industria automotriz japonesa sigue enfrentando desafíos en su camino hacia la transparencia y la integridad en sus procesos de certificación.