La automotriz alemana BMW continuará su camino hacia la electromovilidad utilizando litio argentino para la producción de baterías en su moderna planta de San Luis Potosí, México.

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En el contexto actual del sector automotriz, uno de los desafíos más relevantes es alcanzar la "independencia de proveedores", especialmente en el ámbito de la electromovilidad.

Las marcas occidentales, como BMW, están bajo presión debido al crecimiento de la tecnología eléctrica y la dominancia de China en este campo.

Para enfrentarse a estas dificultades, BMW ha puesto el foco en el litio argentino.

Hace un par de años, la empresa germana anunció una significativa inversión de aproximadamente 308 millones de euros (330 millones de dólares) en el Salar del Hombre Muerto, ubicado en la provincia de Catamarca.

Este proyecto se orienta principalmente hacia la extracción de litio, vital para la fabricación de baterías para vehículos eléctricos.

Hasta el momento, el destino de este material no había sido confirmado hasta que Oliver Haase, responsable de compras y de la red de proveedores de BMW para América, reveló que "las baterías que produciremos en México utilizarán litio argentino".

El litio se ha convertido en un componente esencial en la producción de acumuladores para los automóviles eléctricos, y Argentina forma parte del denominado Triángulo del Litio, que comparte con Chile y Bolivia, siendo la mayor reserva mundial.

La estrategia de BMW implica utilizar el litio extraído en Argentina para desarrollar una nueva generación de baterías que comenzarán a manufacturarse el próximo año en su avanzada planta de San Luis Potosí, en el corazón de México, la cual es reconocida como la más moderna de BMW.

Establecida en 2014 con una inversión de 1.400 millones de euros (1.500 millones de dólares), la fábrica produce actualmente modelos como el Serie 3, el Serie 2 Coupe y el M2, y ha sido clave en la producción de estos vehículos para el mercado global.

Inaugurada en 2019, esta instalación cuenta con 3.700 empleados, constituyendo una parte importante del personal total de la empresa en el país, que supera las 6.000 personas, incluyendo concesionarios.

La producción es altamente eficiente, con un vehículo terminado cada 120 segundos, resultando en alrededor de 450 unidades al día.

Debido a la gran variedad de opciones, cada modelo puede tener hasta un millón de combinaciones posibles.


La estructura de cada automóvil se arma utilizando aproximadamente 300 piezas, en su mayoría soldadas por robots, asegurando un alto nivel de precisión sin intervención humana.

BMW enfatiza la calidad en sus procesos productivos.

Por ejemplo, el tratamiento del agua en la planta es un aspecto fundamental donde se utilizan procesos físicos y biológicos para asegurar que el agua esté libre de contaminantes antes de ser utilizada.

Además, la planta se destaca por su enfoque en la sostenibilidad, reutilizando el agua y aprovechando la energía solar a través de un parque solar compuesto por 17.000 paneles, que contribuye con el 13% de la electricidad necesaria para su operación.

A medida que la planta se prepara para el futuro de la movilidad eléctrica, se anunció una nueva inversión de 800 millones de dólares para ampliar las capacidades de producción, incluyendo la fabricación de la nueva gama de vehículos representada por el prototipo Neue Klasse X. Las baterías de esta nueva generación, que comenzarán su producción el próximo año, prometen un 20% más de densidad energética, lo que se traduce en recargas un 30% más rápidas y una autonomía del 30% adicional.

La planta de San Luis Potosí se convertirá en una de solo cuatro en el mundo capaces de producir esta nueva generación de baterías, junto a las ubicaciones en Hungría, China y Estados Unidos.

Con la implementación de su nuevo sistema de producción denominado iFactory, BMW se posiciona para producir vehículos 100% eléctricos, híbridos y de combustión en la misma línea de montaje.

El Neue Klasse X marcará un nuevo rumbo en el diseño de BMW, con un lenguaje estético renovado que se aleja de sus líneas tradicionales.

Los primeros modelos de esta plataforma debutarán en la planta de Debrecen, Hungría, a principios de 2025, siendo seguido por la planta de Múnich y, finalmente, por San Luis Potosí en 2027. Con esta estrategia, BMW no solo busca fortalecer su presencia en el mercado de vehículos eléctricos, sino también apuntalar la importancia del litio argentino en la era de la electromovilidad.