La edición 2024 del Salón del Automóvil de París destaca el resurgimiento del interés por vehículos eléctricos, a pesar de la caída en las ventas y los desafíos impuestos por los aranceles.

La edición 2024 del Salón del Automóvil de París, el evento automotriz más antiguo del mundo, ha inaugurado sus puertas al público con un entusiasmo notable, superando el escaso interés que había caracterizado las últimas ediciones.

Este año, la atención se centra en los vehículos eléctricos, que han estado bajo la lupa debido a una disminución significativa en las ventas.

En agosto, las ventas de autos eléctricos cayeron casi un 44%, lo que ha llevado a un debate sobre la continuidad de las ayudas estatales para la compra de estos automóviles, así como los elevados aranceles implementados contra las marcas chinas.

A pesar de estos desafíos, el Salón de París se presenta como una plataforma de lanzamiento para numerosos modelos eléctricos.

Los fabricantes están enfocados en la creación de vehículos de gama baja y precio accesible, atraídos por la necesidad urgente de revitalizar el interés entre los consumidores.

Un claro ejemplo es Renault, que recientemente ha comenzado a ofrecer su nuevo modelo 5 por un precio que parte de aproximadamente 22,500 euros, sin incluir las ayudas gubernamentales.

Una de las estrellas del evento ha sido el nuevo Renault R4, completamente eléctrico, que tiene un diseño más aventurero y promete un mayor espacio interior.

Con un precio estimado de unos 27,000 euros antes de subsidios, este modelo busca captar la atención de los consumidores al recordar el legado del Renault 4, un vehículo que fue emblemático en varios mercados, incluido Argentina.

No se queda atrás Citroën, que exhibió su variante eléctrica del popular modelo C3, mientras que Peugeot continúa ofreciendo opciones eléctricas para sus modelos 208 y 2008. La verdadera prueba para los fabricantes europeos será producir autos accesibles que puedan competir sin las subvenciones, dado que, en ausencia de subsidios, los vehículos eléctricos suelen ser más costosos que sus contrapartes de motor de combustión interna, lo que podría desincentivar a posibles compradores.

Un factor adicional que complica el panorama es el rápido avance de las marcas chinas en el mercado europeo.

En el Salón de París, la representación de fabricantes chinos es superior a la de los tres grandes franceses: Renault, Peugeot y Citroën.

Por ejemplo, Leapmotor, un nuevo jugador en la industria automotriz, está buscando establecerse en Brasil antes de entrar en el mercado argentino, apuntando a posiciones competitivas en la región.

Por otro lado, el Salón también fue escenario de innovaciones destacadas como el prototipo Alpine 390_β, que combina un diseño estiloso con la capacidad de convertirse en un auto deportivo extremo.

Se espera que este modelo, diseñado para cinco pasajeros, ofrezca una experiencia de conducción excepcional.

Audi presentó su nuevo modelo Q6 Sportback e-tron, un SUV completamente eléctrico, que comparte plataforma con el deportivo Porsche Macan.

Por su parte, Volkswagen reveló el Tayron, un SUV desarrollado para Brasil que promete reemplazar al Tiguan, ofreciendo espacio para hasta siete ocupantes y un diseño moderno.

En conclusión, el Salón del Automóvil de París 2024 es un reflejo de la transición en la industria automotriz hacia opciones eléctricas, mientras enfrenta desafíos críticos.

El futuro de los vehículos eléctricos en Europa podría depender de la gestión de costos, las políticas gubernamentales y la competencia creciente con marcas extranjeras.