El Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid implementa un programa de reciclaje que ayudará a reducir hasta una tonelada de emisiones de CO2, como parte de su compromiso ambiental.
El Hospital Universitario Ramón y Cajal, un destacado centro público de la Comunidad de Madrid, ha decidido tomar medidas innovadoras para contribuir a la reducción de emisiones de CO2 mediante el reciclaje de dispositivos médicos de un solo uso.
Esta iniciativa, impulsada por Johnson & Johnson MedTech, busca transformar la forma en que los hospitales gestionan los residuos quirúrgicos, permitiendo el reciclaje de componentes metálicos y plásticos a través de contenedores situados en los quirófanos.
El programa prevé la recolección de un total de 336 kilos, de los cuales 159 kilos corresponden a metales y 147 kilos a plásticos.
Este esfuerzo no solo previene la acumulación de desechos, sino que también evita el impacto ambiental equivalente a casi una tonelada de emisiones de CO2, que se comparan con los efectos de ocho vuelos de Madrid a Londres o un trayecto de 5.843 kilómetros en carretera.
Este proyecto se inscribe en un marco más amplio de sostenibilidad, alineándose con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Javier Guijarro, director de Gestión del Hospital Ramón y Cajal, destacó la importancia de este avance en la 'hoja de ruta hacia la descarbonización completa de los hospitales' prevista para el 2050. Según Guijarro, la iniciativa es un paso crucial para mitigar el impacto medioambiental de los residuos sanitarios, un problema significativo en el sector salud.
El reciclaje de dispositivos de un solo uso no solo implica una mejora en la gestión de residuos, sino que también proporciona un registro detallado de cada etapa del proceso, permitiendo a los hospitales recopilar información crucial sobre el destino de todos los materiales reciclados.
La Comunidad de Madrid presenta un decálogo de buenas prácticas para proteger el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama
La Comunidad de Madrid ha presentado un decálogo de buenas prácticas para la protección y preservación del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama (PNSG), con el objetivo de garantizar un adecuado cuidado de este espacio natural. El PNSG celebra su décimo aniversario como lugar turístico, recibiendo alrededor de 2,5 millones de visitantes cada año. Se han establecido centros de atención y puntos de información en las áreas más concurridas.Este proceso incluye metales como acero, titanio, aluminio, cobre y cromo, así como varios tipos de plásticos, que serán reutilizados en la producción de artículos como materiales de oficina, parques infantiles y mejoras en infraestructuras viales.
La implementación de estas prácticas requiere una capacitación adecuada.
Para ello, el hospital ha realizado talleres prácticos dirigidos a enfermeras instrumentistas y técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, centrándose en los áreas de cirugía cardiaca y uro-ginecológica.
Se estima que, en la actualidad, el 30% de los residuos sanitarios provienen de los quirófanos, donde a menudo estos desechos son esterilizados y luego incinerados o enviados a vertederos, contribuyendo a las emisiones de CO2 y a la pérdida de recursos valiosos.
El sector salud, si se consideran sus emisiones de gases de efecto invernadero, sería el quinto mayor emisor a nivel global, siendo responsable del 4,6% de estas emisiones.
En vista de su impacto ambiental, el Hospital Ramón y Cajal se erige como el primer centro sanitario de España en adoptar esta iniciativa revolucionaria, que ya ha demostrado su efectividad en Alemania, donde se reciclan instrumentos médicos desechables de más de 200 hospitales europeos.
Al implementar este programa, se proyecta que se reciclarán 8.000 toneladas de dispositivos médicos de un solo uso en el futuro, apostando por un modelo de atención sanitaria más sostenible y responsable.